Esta revolucionaria y sus pares, tiene últimamente la piel muy sensible. Ahora, salen en manadas, no a defender el objetivo de los “supuestos” agravios, sino atacar a una organización democrática como la Mesa de la Unidad, que no tiene ni arte ni parte en la ya prolongada y tormentosa relación del presidente Chávez con todo aquel que no le aplauda sus ejecutorias y, muy especialmente, con el ex presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez.
Las declaraciones de la señora Eekhout se producen en respuesta a las acusaciones que Uribe hiciera el pasado fin de semana contra el presidente Chávez, a quien señaló –entre otras cosas- de dirigir un gobierno que cobija a la narco guerrilla colombiana (cosa nada nueva) que tantas muertos a arrojado en su país.
Como venezolana confieso con vergüenza que lamento profundamente que nuestro país sea hoy por hoy reconocido por tener en la primera magistratura nacional a un hombre que irrespeta constantemente a propios y extraños, amantes de la democracia y la libertad, combatientes contra el totalitarismo y militarismo que siembra dictadura, represión, persecución, encarcelamientos y muerte.
Ahora bien, la vocera roja -rojita, cae en el mismo terreno de su jefe descalificando a la mayoría del país al llamarla “mediocre y desarraigada”.
Mediocre por luchar democráticamente para cambiar un gobierno que ha elevado considerablemente las cifras de muertes violentas en el país, que ha arruinado la producción nacional, que tiene en la oscuridad a pueblos y ciudades enteras ya que ni siquiera ha podido mantener la capacidad instalada que produce la energía eléctrica.
La mayoría de los venezolanos ¿somos unos desarraigados por exigir un sistema de salud que funcione adecuadamente?. Tan mal estamos en este punto, que ni el propio Chávez tiene fe en nuestro sistema de salud –y con razón-. El viaja constantemente fuera de nuestras fronteras para tratar sus dolencia. Ni que hablar de la justicia... tan apaleada y corrompida en estos 13 años.
Precisamente, por estar bien arraigados en esta tierra es que todavía estamos aquí. Seguimos abrazados al país a pesar de la violencia y persecución de la que somos víctimas. Nos duele Venezuela y queremos rescatarla de este pésimo gobierno, por ello, aquí nos mantenemos.
Pide el PSUV respeto para el presidente ¿cómo puede ese partido exigir lo que en 13 años no ha dado? ¿Se les olvida la desbocada verborrea de agravios e insultos que han proferido y aplaudido para todo aquel que haya osado cometer el pecado de disentir?
Señora Eekhout, no es verdad que ahora todo el que salga hablando contra las ejecutorias de Chávez a nivel nacional e internacional es aliado de la oposición. Los demócratas de nuestro país, que le repito somos la mayoría, tenemos 13 años enfrentándonos a los desafueros del poder absoluto de Chávez, y lo hemos hecho en solitario, porque la mayoría de las veces nuestras denuncia fueron desoídas aquí y afuera.
Solo por hacer un ejercicio de memoria, traigo a estas líneas algunos de los insultos mas repetidos del presidente Chávez: “Ayer estuvo el diablo aquí, todavía huele azufre, eres un burro, cobarde, asesino, borracho, genocida” (Bush). “Al Capone se queda corto, asesino, desgraciado, desgraciadito, te voy a meter preso” (Manuel Rosales). “Pollito quemado, pollito pitiyanqui” (Salas Feo).
“Fascista de la calaña de Hitler, lacayo de Bush, un tipo que da asco y lástima”. (José María Aznar). “Yo los acuso de contra revolucionarios y hay que barrerlos del mapa político venezolano” (Oposición). “Criminal, mafioso, indigno, paramilitar que dirige un narco gobierno, y lo acuso de ser un mero peón del imperio norteamericano para actuar contra los pueblos de América Latina” (Uribe Vélez).
“Arrastrao” (Santos) “Rolo de vagabundo, maleante” (Cardenal Urosa Sabino). “Hondureño que se oponga al ingreso de Honduras al ALBA, es un vende patria o un ignorante” (Congreso de Honduras). “Analfabeta mijita” (Condoleezza Rice). “Hitleriana” (Ángela Merkel). “Me le echan gas del bueno y me los meten presos” (estudiantes venezolanos). “Si Cristo estuviera presente, los sacaría a latigazos” (Obispos venezolanos).
Unos de los principios de la democracia es el respeto. Y en ella, se puede discrepar de las ideas del otro, pero sin insultos personales y descalificaciones, sin amenazas y persecuciones. 13 años de injurias, mofas, burlas y desprecios nos hablan de prácticas dictatoriales.
Finalmente, los paracachitos ¿quién los trajo?, ¿no han confesado dos ex magistrados revolucionarios hasta ayer, que todo fue un montaje? No se extrañen entonces que el ex presidente Uribe, le responda al casi ya ex presidente Chávez, sobre esta mentira, ya destapada.
Globovisión
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