FOTO: SAÚL UZCÁTEGUI
Los estudiantes exigen a las puertas de los ministerios que bajen la plata que les corresponde para comer, estudiar, para las becas. La ministra Yadira Córdova ni siquiera se digna recibirlos. Los chavistas se concentran en quitarle Cadivi a las carreras sociales (las que generan pensamiento crítico), en negarles dinero a las universidades
Ni siquiera hace falta que Venezuela salga de la CIDH para aislarnos. La realidad es que ese proceso comenzó hace mucho. Y lo que es peor: se viene dando puertas adentro del país. El aislamiento interno se da con la exclusión que los rojos rojitos promueven y ejecutan. Allí tienen los estudiantes que salir a exigir a las puertas de los apoltronados ministerios que bajen la plata que les corresponde para comer, para estudiar, para las becas y demás. La ministra Yadira Córdova ni siquiera se digna recibirlos, mientras la UCV, la USB, la UPEL y tantas otras casas de estudio superior se enfrentan a la mengua, obligadas a recortar. Seguro algún gobiernero balurdo dirá que allí estudian los "hijitos de papá", desconociendo que los comedores universitarios, por ejemplo, dan de comer a toda una comunidad, sin distingo, sin exclusión.
Pero eso no les importa. Los chavistas se concentran en quitarle Cadivi a las carreras sociales (las que generan pensamiento crítico), en negarles dinero a las universidades "de oposición" y a caerse a coba con la revolución educativa, mientras recuerdan el trago amargo de aquella "constituyente universitaria" que la propia fuerza estudiantil les paró. Detengan ya la exclusión. Permitan el desarrollo académico libre y plural.
Ni siquiera hace falta que Venezuela salga de la CIDH para aislarnos. La realidad es que ese proceso comenzó hace mucho. Y lo que es peor: se viene dando puertas adentro del país. El aislamiento interno se da con la exclusión que los rojos rojitos promueven y ejecutan. Allí tienen los estudiantes que salir a exigir a las puertas de los apoltronados ministerios que bajen la plata que les corresponde para comer, para estudiar, para las becas y demás. La ministra Yadira Córdova ni siquiera se digna recibirlos, mientras la UCV, la USB, la UPEL y tantas otras casas de estudio superior se enfrentan a la mengua, obligadas a recortar. Seguro algún gobiernero balurdo dirá que allí estudian los "hijitos de papá", desconociendo que los comedores universitarios, por ejemplo, dan de comer a toda una comunidad, sin distingo, sin exclusión.
Pero eso no les importa. Los chavistas se concentran en quitarle Cadivi a las carreras sociales (las que generan pensamiento crítico), en negarles dinero a las universidades "de oposición" y a caerse a coba con la revolución educativa, mientras recuerdan el trago amargo de aquella "constituyente universitaria" que la propia fuerza estudiantil les paró. Detengan ya la exclusión. Permitan el desarrollo académico libre y plural.
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