El bombardeo de encuestas que estamos viviendo no es normal. Las hay de todos los gustos y colores. Todo el mundo tiene una a la mano para dar a su visión particular de la opinión colectiva. “La gente lo dice”, “al consumidor le gusta”, “el público quiere”, “el elector decide” y “los pajaritos cantan” y “las nubes se levantan”. Detrás de todo está el deseo de que el rebaño vaya en pos de una opinión que se considera mayoritaria y que por mayoritaria es, necesariamente, buena.
Una reciente encuesta, acaba de revelar que el 75% de los encuestados desea saber como manejarse frente a las encuestas. Preguntados acerca de si “estarían dispuestos a dejarse encuestar”, con mucho entusiasmo, el 83.1416% de los consultados respondió que no, “que de ninguna manera”. Para ayudar a este numeroso grupo de la población a conducirse mejor en el arte de opinar y para vencer el miedo a decir lo que efectivamente se piensa, tan propio de este tiempo, hemos preparado este diccionario básico de la encuesta:
ABSTENCIONISMO: Corriente de pensamiento fundada por Abstencio (S.IV A.C.) y que predicaba que, frente a los problemas políticos, había que asumir una actitud apática expresada en un rechazo a los partidos, los candidatos y el sistema. Tal fue la difusión que alcanzó su pensamiento, que a finales del s.IV, nadie participó en nada. Eso fue justo antes del periodo histórico conocido con el nombre del “Interminable y deleznable reinado de los siete tiranos”. Abstencio murió en un hospital público cuando un galeno, que no era Hipócrates, se abstuvo de atenderlo.
CANDIDATO: Voz resultante de la unión de las palabras “Candi” (de candidez) y “dato” (número). Se usa para referir la candidez con la que los aspirantes a gobernantes creen en los datos de las encuestas que realizan compañías fundadas por gente que les es afecta.
DEBATE: Especie de duelo electoral cuya importancia radica en el hecho de que no se lleve a cabo. Lo determinante aquí es retar de primero, para así poder llamar con propiedad “cobarde” al adversario.
ENCUESTA: (Del latín vulgar Inquaesita). Método estadístico de medición que consiste en medir la opinión de unos pocos, para luego inferir que esa es la opinión de todos.
ELECCIÓN: Sistema diseñado para la medición de la opinión de todos, y que, en muchos casos, termina midiendo la opinión de unos pocos.
ERROR DE ESTIMACIÓN: Cuando el pueblo se equivoca brindando su estima a un dirigente que en nada resuelve los problemas para cuya resolución fue electo. Un error de estimación es difícil de corregir, porque la historia demuestra que los pueblos, como algunas damas en el amor, casi siempre seleccionan la opción que menos les conviene.
FINANCIAMIENTO: Forma de mentir propia de los candidatos presidenciales cuando se les pregunta sobre el origen de los fondos de sus campañas.
“FOCUS GROUP”: Técnica de estudio de opinión que consiste en reunir un pequeño grupo de personas para hacerles preguntas sobre determinados temas de interés. Si el grupo opina de manera distinta a lo que espera el encuestador, entonces pasa a llamarse “Fucking group”.
GUERRA SUCIA: (Fam. Y fig. hasta la sepult.) Campaña electoral.
NINGUNO: Extraño y misterioso candidato, que sin hacer campaña, figura, muchas veces, de primero en las encuestas.
MUESTRA ALEATORIA: Muestreo hecho a vuelo de pájaro. Por ejemplo, a las puertas del comando de campaña.
OPINIÓN PÚBLICA: Dícese del punto de vista privado emitido en plazas, calles, avenidas o cualquier otro lugar público.
SONDEO: Método rápido y poco sofisticado de indagación de opinión donde el resultado de ésta se obtiene contando con los dedos.
TAMAÑO MUESTRAL: Según todos los especialistas en la materia, el tamaño de la muestra no importa, sino la calidad de la misma.
VOTO: Opinión pública emitida en privado. Tiene la particularidad de que, una vez expresada, el elector no puede cambiar de opinión hasta que pasen seis años, aunque cambien las opiniones del electo. A pesar de esta limitación, el voto es y seguirá siendo mejor manera de cambiar a los gobiernos.
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