Da dolor e indignación ver cómo un gobierno ignora y desprecia los argumentos y testimonios del pueblo. Es la propia gente que vive en las zonas aledañas a la refinería de Amuay, e incluso algunos de sus propios trabajadores, los que han hablado de fugas, de personas desaparecidas, de olor a gas desde el viernes, de más política que técnica petrolera dentro de la planta, etc.
Pero la respuesta de quienes gobiernan y, en teoría, representan al pueblo es que son infames, mentirosos, agoreros, irresponsables y por ahí se van los epítetos. Por una parte, Rafael Ramírez niega lo de la fuga pero el director de seguridad de Pdvsa dice que el olor a hidrocarburos es "normal".
¿Entonces es normal o es inexistente y por tanto una infamia? Algunos hablan de familiares desaparecidos. Yolandys Vaca no encuentra a su hermana Jackeline, de 15 años de edad, desaparecida tras la explosión de la refinería de Amuay que se llevó a su madre y su hermano menor. Pero la Fiscal General dice que no hay "porque nadie nos lo ha denunciado en nuestras oficinas". Será que la realidad para que exista debe ser denunciada ante un despacho del Estado. Es el paraíso de las cifras oficiales. El gobierno ignora y desprecia el testimonio del pueblo..
Cort. TalCualDigital
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