Estas son frases que Benito Mussolini profirió en pleno apogeo del fascismo italiano. Saque sus propias conclusiones
A continuación, algunas frases que suenan como familiares: "A un pueblo le es necesaria la disciplina para alcanzar la potencia. La potencia es la resultante de una coordinación de esfuerzos de todos los ciudadanos, que se sienten cada cual en su sitio y todos dispuestos a cumplir su deber".
"Mi ambición, señores, es una sola y no me importa trabajar catorce o dieciséis horas al día para conseguirla y aun daría con gusto mi vida. Mi ambición es esta: hacer fuerte, próspero, grande y libre al pueblo".
"Me enorgullezco de ser lo que soy, esto es: un hombre que antes de imponer sacrificios a los demás se los impone a sí mismo".
"Yo amo al pueblo italiano, lo amo a mi manera: mi amor es el amor armado".
"El país tendrá la paz y se la daremos con amor, si es posible, o con la fuerza, si es necesario".
"Camaradas: el programa sigue siendo este: combatir. Para nosotros la vida es un combate continuo e incesante".
"Todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado".
Todas estas frases suenan conocidas, ¿verdad? Cualquiera diría que las escuchó en una cadena emitida desde Miraflores. Pero no, todas salieron de otra boca autoritaria, la de Benito Mussolini en pleno apogeo del fascismo italiano. Saque sus propias conclusiones.
Cort. TalCualDigital
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