MARISELA CASTILLO APITZ / VÍCTOR AMAYA / TalCualDigital
Cojedes, Apure y Lara. En este orden fueron los estados que el candidato Henrique Capriles visitó ayer para poner fin a su campaña electoral. Una jornada que aunque se oficializó el pasado 1º de julio, comenzó el 12 de octubre de 2011. Casi un año recorriendo el país. Primero como precandidato y una vez alzado como aspirante a Miraflores le dio tres vueltas al país en 96 días, gracias a sus recorridos "casa por casa".
Además, visitó 305 caseríos, bajo la modalidad "pueblo por pueblo". La piel tostada por el sol revela la travesía nacional que Capriles Radonski emprendió para aspirar a la Presidencia de la República.
A partir de hoy esta etapa se da por concluida y se verificará en votos la efectividad de 12 meses de trabajo continuo. Su meta fue salir del cascarón mirandino para darse a conocer en todo el país y captar simpatizantes. En tan solo dos días se sabrá si finalmente lo logró.
EUFORIA
No se sabe quién dio la orden, pero alguien mandó a retirar toda la seguridad en el aeropuerto Ezequiel Zamora de Cojedes. No había ni un soldado ni personal que cuidara las instalaciones ante las decenas de personas que esperaban eufóricas al candidato. El avión que trasladó a la prensa también recibió manifestaciones de solidaridad. El pueblo cantaba y gritaba vivas a la libertad de expresión.
Quien también brilló por su ausencia fue el personal de limpieza. Nuevamente, y al igual que el aeropuerto de Tucupita, el hedor que salía de los baños espantaba a más de uno. La presencia de un cuerpo de seguridad no hizo falta. La gente andaba en ambiente de fiesta cuando recibió a Capriles y cuando arrancó la caravana. En total fueron 2,5 kilómetros de recorrido en la avenida Bolívar de San Carlos.
El recorrido fue alegre, diverso y emocionante. Desde los edificios le lanzaban granos de arroz a Capriles en señal de prosperidad.
Una militante de Acción Democrática visiblemente emocionada, lloraba y gritaba: "que Dios te proteja, que Dios te cuide". Otros con sus caras cubiertas con bolsas de cartón mostraban afiches que decían "soy empleado público".
De las zapaterías, panaderías, carnicerías y tiendas de ropa también salio la gente. Lo querían ver, varios le entregaban sus cartas de solicitudes, todas las guardaba. Capriles más que un político parece una estrella pop por el alboroto que se genera por su presencia.
VOTOS DE ESPERANZA
Finalmente el candidato llegó a la tarima. Desde allí Capriles aseguró: "nosotros hemos hecho una campaña para proponerle al pueblo de Cojedes seguridad, educación, empleo y vivienda".
Recordó que "el compromiso es que se cumpla la ley para los discapacitados y que los pensionados tengan su ticket de alimentación y que podamos darles sus medicinas". Para él, "el progreso es que el salario alcance".
Desde San Carlos se refirió a los nuevos votantes. "Este proyecto significa las oportunidades para ustedes". Pidió que la votación fuese masiva, "convertir la esperanza y la energía en votos", así como llevar a todos a sufragar.
De Cojedes para Apure La agenda no terminó en San Carlos. Desde ahí tomó una avioneta que lo dejo en San Fernando de Apure. 35 minutos fue lo que le tardó moverse por aire de un lugar al otro. Con avioneta todo es más fácil. Aquí la caravana empezó en la avenida Carabobo y llegó a la avenida Miranda. En total 1,5 km de recorrido.
A la llegada de Capriles, el pueblo estaba alborotado. La gente salió de sus casas y lugares de trabajo para verlo pasar. En el trayecto se escuchaba "ondeen las banderas de la libertad, griten y sean libres". Ello en un lugar donde "manda la guerrilla, pero entre tanta gente no hay riesgo de que te vean", según decía un habitante de San Fernando de Apure, "por eso yo hoy soy libre", agregaba. Los regalos tampoco faltaron. Le entregaron dos bolsas negras grandes llenas de presentes. Hasta un morrocoy recibió.
"Estoy impresionado de la cantidad de personas que están aquí porque la mayoría de los que viven aquí trabajan para alguna institución del Estado. Y cuando vemos todo esto, sabemos lo que va a pasar en tres días. Esto está escrito", resaltó.
"Yo quiero decirle a nuestro pueblo de Apure que yo no me voy a olvidar de esta tierra y de todo lo que esta pasando (...) este triunfo se trata de que la gente viva tranquila, que no haya miedo a hablar ni a decir lo que se piensa". Así terminó su discurso y el próximo destino era el estado Lara. Poco a poco el día se acababa y con él la campaña electoral.
DISCURSO FINAL CON UN LLENAZO
Hasta 18 cuadras de la avenida Venezuela de Barquisimeto se llenaron para escuchar el último discurso proselitista de Henrique Capriles en su último acto de cierre de campaña.
Acompañado por el gobernador de Lara Henri Falcón y por el candidato a la alcaldía del municipio Iribarren, Alfredo Ramos, el abanderado presidencial de la Unidad agradeció a Dios, a la Divina Pastora y a millones de venezolanos que lo recibieron durante su travesía.
Dijo que sus recorridos fueron para oír a cada uno, recorrer el país como no se hacía hace años y llegarle a cada corazón para pedir la confianza al pueblo. "Cuando comencé nunca pensé que despertaríamos así al país, y Venezuela ha despertado y lo vamos a confirmar el domingo cuando gane el futuro".
Agradeció a partidos políticos, a los simpatizantes, a los que caminaron junto a él por una "gran campaña". Dijo estar orgulloso del pueblo y, en especial, de lo que viene "porque hoy somos miles y miles. Ustedes son el camino". Sostuvo que en esta campaña admirable y heroica han visto todo lo que se ha prometido y lo poco hecho.
Recordó las expectativas que generó el gobierno hace 14 años, pero las defraudó. "Los que se ponen la camisa roja también quieren estar mejor y lo merecen, pero al Gobierno se le acabó la energía, ya se venció".
Repasó las deudas del oficialismo en la región y prometió asumir y terminar "todas esas obras". Desmintió a Chávez, quien dijo haber acabado con el hambre y que eliminaría la pobreza al decir que "700 mil personas se van a la cama sin comer cada día". Prometió que no defraudará los sueños de un mejor país, como hizo el actual mandatario.
"No queremos más cháchara", gritó al leer el programa de gobierno rojo. Pidió reflexionar sobre empleo, seguridad, educación y servicios públicos al marcar el sufragio. "Voten por ustedes en ese tarjetón. Véanse en esa foto y voten por su futuro, yo votaré por su futuro".
Como en otros destinos, el candidato pidió convertir la energía que se respiraba en la masiva concentración en votos a favor del "progreso". Fue su último discurso como candidato presidencial. El siguiente será luego de saber los resultados del próximo domingo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario