JUAN O. TAMAYO/JTAMAYO@ELNUEVOHERALD.COM
El candidato presidencial Henrique Capriles Radonski dijo el lunes que negociaría con La Habana sobre los miles de médicos cubanos que trabajan en Venezuela, pero que no enviará petróleo gratis a la isla.
Tampoco permitirá que ningún país “se inmiscuya” en las fuerzas armadas de Venezuela, o que guerrilleros extranjeros mantengan refugios seguros en su país, añadió Capriles en referencias veladas a Cuba y a los rebeldes de la vecina Colombia.
Sus comentarios durante una conferencia de prensa de tres horas con periodistas extranjeros fueron una revisión de sus políticas hacia otras naciones, incluyendo Estados Unidos, Irán y Rusia, en caso de que lograra derrotar al presidente socialista Hugo Chávez en las elecciones del domingo.
Al preguntársele sobre las llamadas “misiones” de los médicos cubanos que trabajan en las zonas pobres de Venezuela, Capriles dijo que las fortalecería, pero también que se cercioraría de que no se hicieran “exclusiones”: nada de política.
Según se ha informado, Venezuela pagó el año pasado a La Habana $5,000 millones por el servicio de casi 30,000 médicos cubanos y otros 15,000 asesores que están en el territorio venezolano, sobre todo con petróleo. Los médicos resultan muy caros para cualquier estándar, pero claramente han acrecentado la popularidad de Chávez entre los pobres.
“Si necesitamos los médicos cubanos pagaremos por ellos… Con el presidente Raúl Castro nos sentaremos a conversar de estos temas”, dijo Capriles. Sin embargo, agregó, “no podemos regalar” el petróleo.
“Detrás de eso estamos financiando un modelo político. Nosotros no vamos a financiar un modelo político, sea el que sea”, insistió. “No hay más regalos para otros países”.
Capriles agregó que su gobierno no permitirá que “la intromisión de ningún otro país en nuestras fuerzas armadas”. No mencionó ningún nombre, pero también se ha informado que Cuba tiene a centenares de militares y asesores de seguridad en Venezuela ayudando al gobierno de Chávez.
Sobre las relaciones con Washington, instó al gobierno de EEUU a mostrar más “respeto” hacia América Latina —no dio detalles—, pero indicó que va a mantener mejores relaciones que Chávez, un crítico firme y estridente del “imperio”, como comúnmente se refiere a Estados Unidos.
A Chávez “le encanta pelear”, dijo, a pesar de que Venezuela exporta toneladas de petróleo a Estados Unidos cada día, e importa alimentos y artículos de consumo.
Y aunque el gobierno de Chávez ha sido acusado en repetidas ocasiones a través de sus casi 14 años en el poder de dar refugio a guerrilleros izquierdistas de Colombia, Capriles dijo que se asegurará de que Venezuela “deje de ser un albergue para guerrilleros”.
Su gobierno no tendrá ningún contacto con la guerrilla colombiana, a menos que pase por Bogotá, agregó el candidato de la oposición, y recopilará una lista de los 30 o más venezolanos en poder de secuestradores colombianos, en su mayoría guerrillas a lo largo de la frontera.
Venezuela también mantendrá su participación en las gestiones de integración de América Latina, como la coalición ALBA, integrada por países de gobiernos mayoritariamente izquierdistas y apoyada por Chávez, añadió Capriles, pero fortalecerá las relaciones con los países “donde haya democracia, respeto de los derechos humanos”.
No mencionó a Cuba en ese contexto, y en su lugar se refirió a las relaciones de amistad de Chávez con Irán, con el autoritario presidente Lukashenko, de Bielorrusia, y con el fallecido dictador libio Muammar Gaddafi.
Capriles agregó que también ha dicho al embajador de Moscú en Caracas que no va a continuar los desenfrenados gastos de Chávez en armamento ruso, como buques de guerra, aviones MiG a reacción y misiles antiaéreos, que se estiman en miles de millones de dólares.
Su gobierno también revisará los innumerables proyectos de Chávez para ayudar a países gobernados por sus amigos izquierdistas, como Nicaragua, Bolivia y Ecuador, agregó el candidato: “Nosotros no tenemos que comprar amigos”, dijo.
Sobre la política interna, el candidato dijo que ya ha decidido quién será su vicepresidente, y que revelará su nombre antes de la votación del domingo. Los vicepresidentes venezolanos son escogidos por el presidente.
También se ha decidido nombrar un general en servicio activo en las fuerzas armadas como ministro de defensa, agregó Capriles, un puesto clave debido a la preocupación de que Chávez, un ex teniente coronel que protagonizó un fallido golpe de estado contra un presidente electo en 1992, no aceptará una derrota el domingo. Pero no dará a conocer ese nombre antes de la votación, agregó el candidato.
Capriles también dijo que despedirá a Rafael Ramírez, un antiguo aliado de Chávez, actual presidente de la empresa estatal Petróleos de Venezuela SA, por corrupción, pero que mantendrá al resto de la fuerza de trabajo.
Aunque la mayoría de las encuestas ha pronosticado una victoria de Chávez el domingo, el candidato de la oposición insistió en que confía en los encuestadores que pronosticaron correctamente su victoria en las elecciones del 2008 para gobernador del estado de Miranda, y que dicen que él va a ganar el domingo.
El Nuevo Herald
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