El segunda base venezolano Marco Scutaro pegó sencillo remolcador en el décimo episodio y dio a los Gigantes de San Francisco el título de la Serie Mundial del beisbol de Grandes Ligas al vencer 4-3 a los Tigres de Detroit en el cuarto juego del "Clásico de Otoño".
Los Gigantes consiguieron "barrida" de 4-0 en la serie que se jugaba al mejor de siete partidos, por el título del Clásico de Otoño, su segundo en las tres últimas temporadas. Otros equipos que anteriormente lograron dos títulos de la Serie Mundial del béisbol profesional en tres temporadas fueron los Cachorros de Chicago, Gigantes de Nueva York, Cardenales de San Luis, Los Ángeles Dodgers y los Rojos de Cincinnati.
Los Gigantes concluyeron el mes de octubre con siete triunfos consecutivos después de salvar seis partidos de eliminación durante la fase final, y entregaron a los Tigres su séptima derrota seguida en una Serie Mundial, desde el 2006.
Scutaro, que se fue de 4-2, con remolcada y anotada, pegó imparable al jardín central en la parte alta de la décima entrada, para llevar a la registradora al bateador designado Ryan Theriot, con la carrera de la victoria.
La carrera que impulsó el venezolano rompió un empate en la pizarra que prevalecía desde la parte baja de la sexta entrada, cuando el bateador designado de los Tigres, Delmond Young (1), conectó cuadrangular solitario para empatar (3-3) la pizarra.
En el ataque de los Gigantes también apoyó el receptor Buster Posey (1), que pegó jonrón en la sexta entrada con un corredor en base.
Theriot, que se fue sin hacer contacto con la pelota en el séptimo juego para los Cardenales durante la Serie Mundial del año pasado, se encargó de iniciar la décima y definitiva entrada con sencillo contra el cerrador Phil Coke.
El siguiente en el orden de bateo, el parador en corto Brandon Crawford, pegó de sacrificio, después el jardinero puertorriqueño Ángel Pagán fue ponchado.
Pero una vez más llegó el bate oportuno de Scutaro para pegar otro hit decisivo por el jardín central que permitió a Theriot llegar "barriéndose" en la goma del home, adelantándose al envío del guardabosques de los Tigres, Austin Jackson.
Mientras que en la lomita el triunfo le correspondió al relevo dominicano Santiago Casilla (1-0) en un tercio de episodio que trabajó para sacar el último "out" del noveno episodio.
Casilla fue el segundo relevo del abridor Matt Cain, que salió sin decisión en labor de siete episodios, en los que permitió cinco imparables, dos jonrones, tres carreras, dio dos pasaportes y ponchó a cinco.
El cerrador de origen mexicano Sergio Romo (3), otro de las claves en el triunfo de los Gigantes, se apuntó el salvamento en un episodio, ponchando a los tres bateadores que se enfrentó, incluido el tercera base venezolano Miguel Cabrera, ganador del premio de la Triple Corona de bateo.
En este cuarto juego, parecía que la batería de los Tigres empezaría a responder, haciéndolo con dos cuadrangulares, pero la reacción fue demasiado tarde ante un equipo que mezclo a la perfección los elementos que se necesitan para ganar en el béisbol como son un gran pitcheo, bateo oportuno y una defensa dominante.
Además del cuadrangular de Young, Cabrera (1), haciendo uso de su título de rey de Triple Corona, se voló la barda en la tercera entrada, con un corredor en base, pero tampoco fue suficiente.
Cabrera trató de desequilibrar los lanzamientos de Cain con un toletazo de vuelta entera que voló por todo lo alto del jardín derecho, con un corredor en los senderos, antes de que el abridor de los Gigantes sacara el tercer out del episodio. La derrota fue para Coke (0-1) que en dos episodios permitió dos imparables, una carrera, y retiró a cuatro por la vía del ponche.
Por los Tigres, el abridor Max Scherzer se fue sin decisión en trabajo de seis episodios y un tercio, aceptó siete imparables, un jonrón, tres carreras, dio una base y retiró a ocho por ponche.
Otro triunfador latino de la noche, en el Comerica Park de Detroit, fue el tercera base venezolano Pablo "Panda" Sandoval que ganó el premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie Mundial después que en el primer partido pegó tres jonrones e impulsó cuatro carreras con tres anotaciones en la victoria de 8-3.
Lo Gigantes luego blanquearon a los Tigres en el segundo y tercer partido por 2-0, respectivamente, y completaron la barrida con el suspense y la emoción del 4-3 en 10 entradas, de cuarto juego, logrando el segundo título de la Serie Mundial desde que dejaron Nueva York y trasladaron a San Francisco
Cort. TalCualDigital
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