Si los juegos duraran solo siete tramos, Los Leones del Caracas, quizás, tuvieran más victorias que derrotas en este momento y estarían mejor ubicados en la tabla de posición.
Así de simple. No se trata de la decisiones arbitrales, que libremente pueden ser cuestionadas, el notable problema de los melenudos ha sido el relevo, específicamente el del octavo y noveno episodio.
Sin incluir el partido de anoche ante los Navegantes del Magallanes en el estadio Universitario, el elenco capitalino había permitido 28 carreras en los últimos dos episodios. ¡Vaya detalle¡
Las críticas de fanáticos y algunos analistas han sido dirigida, como de costumbre, al manager. Pero Rick Sweet no lanza ni tampoco batea. Él solo emplea las piezas que tiene disponible en cada partido.
El pasado miércoles trajo a Juan Carlos Gutiérrez para intentar frenar a los Tiburones de La Guaira. El lanzador derecho, que de lejos es el brazo de más cartel en el bullpen caraquista, no pudo evitar que los escualos remontaran el marcador y se llevaran la victoria. Un golpe al hígado.
El Blown Save (oportunidad desperdiciada por el cerrador) de Gutiérrez fue el tercero para el bullpen del Caracas. Tal vez, la cifra no es alarmante pero con esas tres hipotéticas victorias en su cuenta, los capitalinos estarían jugando por encima de .500.
Al inicio de la temporada, Sweet eligió a Darwin Cubillán y a Justin Freeman para el octavo y noveno episodio. El plan fracasó. Tanto Cubillán como Freeman no pudieron ser el seguro del Caracas en los últimos episodios y Sweet optó por Ronald Uviedo y Gutiérrez.
El primer traspié de Uviedo vino el domingo con el polémico balk -movimiento ilegal del lanzador- en Valencia que provocó la reacción de los Navegantes del Magallanes en el octavo inning. A la postre los turcos dominaron el primer clásico de los eternos rivales 4 carreras por 4.
Gutiérrez falló hace dos noches y terminó de pagar las consecuencias de que Freeman, Cubillán y el propio Uviedo, quien permitió tres carreras limpias, no pudieran hacer el trabajo con el escenario a favor. Nada les sale.
Desde el arranque de la temporada Sweet ha tenido varios dolores de cabeza. La inconsistencia en la ofensiva, la salida inesperada de Chris Schwinden y Scott Carroll y la ausencia del experimentado cubano Liván Hernández.
Solo Víctor Lárez, Yulman Ribeiro, Ángel Calero y Edgar Alfonzo han tenido presentaciones positivas desde el bullpen, ganándose al confianza de Sweet.
Pero no hay duda de que el relevo es el fantasma que más intimida en la cueva del León en esta primera parte de la temporada.
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