La Pastora / Antonio Rodríguez/El Nacional |
EMILY AVENDAÑO/El Nacional
A María Colón de Cabrera la conocen como “la Mamá de los Músicos”. Para llegar a su casa, Colón dice que basta con llegar a El Manicomio, en la parroquia La Pastora, y preguntar por ella utilizando ese sobrenombre.
La llaman así porque todos los músicos de la zona han recibido clases alguna vez con ella, sea en una escuela municipal, en las que prestó servicio durante 45 años, o a través de las clases de coro que imparte a los niños de la zona en su residencia. “Que me digan así es una manera de quererme”, afirma.
La Universidad Nacional Experimental de las Artes le confirió un doctorado honoris causa por su trabajo de más de 50 años para hacer crecer el movimiento coral venezolano y hoy será honrada por sus vecinos de La Pastora, en uno de los actos de celebración del 434° aniversario de la parroquia, a las 9:00 am, en la Casa de Estudios de la Historia de Venezuela Lorenzo Mendoza.
Hace 38 años fundó el Polifónico Rafael Suárez, con el que ha recorrido el mundo para representar a Venezuela. En julio estuvieron en la séptima edición de las Olimpiadas Corales, en Cincinatti, donde recibieron dos medallas de oro y una de plata. “Esas giras se dan a fuerza de rifas y bingos. Así reunimos para comprar la mayoría de los pasajes. El Instituto de las Artes Escénicas y Musicales colaboró con cuatro pasajes y a través del Fonden conseguimos para los uniformes, porque no podíamos ir a representar a Venezuela como unos mamarrachos”.
Su trabajo con los niños de La Pastora la ha llevado a desarrollar el programa El Polifónico va a los Preescolares. “Hace falta mucho trabajo. Estar en un coro significa disciplina, constancia y colaboración. Trabajamos para hacer feliz a una comunidad que va a escucharnos”, dijo.
Una sede para el polifónico
En las casi cuatro décadas de funcionamiento que tiene el Polifónico Rafael Suárez nunca han contado con sede propia. “Ensayamos en locales prestados por la Fundación Vinicio Adames. Lo ideal sería que el Estado nos apoyara para conseguir una sede, que además nos permita seguir con el trabajo que hacemos con los niños de El Manicomio”, subraya María Colón, directora y fundadora del grupo coral.
A los niños los recibe en su casa dos veces por semana y el resto de los días se dedica a ensayar con el coro. La familia es prioridad en la vida de Colón, aprendió a tocar el piano con su abuela y el polifónico lo dirige junto a su hijo, Cruz Cabrera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario