SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
En el chavismo todavía no terminan de comprender lo que significan los resultados electorales del 14 de abril. La mayoría de sus dirigentes siguen hablando como antes de esos comicios, como si tuvieran un apoyo abrumador de la población, algo que el domingo quedó en evidencia que no es así. Uno de los pocos que ha señalado la necesidad de reflexionar sobre lo ocurrido es Diosdado Cabello, quien lidera uno de los sectores que pugnan por el poder dentro del chavismo. Dijo que había que hacer una "profunda autocrítica". Esa apreciación hecha, vía twitter, apunta directamente como responsable del desplome a su muy amado rival Nicolás Maduro.
También dijo el teniente diputado, que era contradictorio que los sectores pobres votaran por sus explotadores, lo que es un reconocimiento implícito de que no todos los que adversan al proyecto rojo son integrantes de la burguesía.
Realmente muchos de los pobres que votaron por Capriles lo hicieron contra los explotadores que utilizaron la muerte de Hugo Chávez para perpetuarse en el poder. Dice también Diosdado que buscarán sus fallas hasta debajo de las piedras, pero seguramente los apagones no los dejarán encontrarlas. Los precios de los productos de primera necesidad, y los de segunda también, no están precisamente debajo de las piedras, tal vez pudiera ser que estén bajo piedras lunares. Los insumos de los hospitales públicos tampoco están escondidos debajo de las piedras, desaparecen y no atendiendo a los que los necesitan. Otro aspecto que no esconden las piedras es la inseguridad personal, pues el hampa actúa con total libertad en las calles del país, hasta pudiera pensarse que con la complacencia gubernamental. Diosdado, las piedras no ocultan nada, ni su incapacidad.
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