"Esta es una medida para amedrentar... Me pueden callar a mí, pero ¿cómo callan a todo un país?", señala el productor y conductor del programa radial "Plomo Parejo".
ÁNGEL RICARDO GÓMEZ | EL UNIVERSAL
"El fin de ellos es callar a la gente, pero yo no me voy a callar, por cualquier medio hablaré", dijo Iván Ballesteros, productor y conductor del programa de radio, Plomo parejo, que fue sacado del aire por orden de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
El Directorio de Responsabilidad Social solicitó a Conatel iniciar un procedimiento administrativo sancionatorio contra el programa del productor nacional independiente.
Las organizaciones Frente de Usuarios y Usuarias para la Defensa de los Derechos Comunicacionales, Organización Honorio Navarro, Voces Unidas del Sur, Trinchera Voz Consciente y Ventana Comunicacional, solicitaron iniciar dicha investigación "por presuntas violaciones a lo dispuesto en los artículos 27 y 28 de la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos, que prohibe emitir por los medios radioeléctricos mensajes que inciten o promuevan el odio, inciten o hagan apología del delito, constituyan propaganda de guerra, fomenten zozobra en la ciudadanía, alteren el orden público o desconozcan a las autoridades", según apunta la página web de Conatel.
Ballesteros calificó la acción como "antidemocrática". "Ellos se consideran socialistas y humanistas pero cuando no le agradan las opiniones emitidas en un programa de radio la medida es cerrarlo. Creo que debería haber apertura para la crítica y más cuando eres funcionario público", comenta quien transmitía en vivo de lunes a viernes por RCR 750 AM, en el horario de 4:00 a 5:00 pm.
"Yo no soy dueño de la verdad; ellos tampoco, por eso lo que hacía era darle la oportunidad a todo el mundo para que hablara, fuera chavista u opositor". Ballesteros escribió en su Twitter: "Lo que más le duele al régimen, es que sus camaradas no solo escuchaban Plomo parejo, si no que participaban haciendo denuncias".
Iván Ballesteros se considera en principio, ciudadano. Militar retirado de la Fuerza Aérea de Venezuela, fue también funcionario del Fondo Único Social. Comenzó con su polémico espacio en 2000, primero estuvo en Radio Sintonía, luego en Radio Venezuela y desde marzo de 2006, transmite desde RCR. Con una importante sintonía en uno de los pocos espacios críticos que quedan en la radio venezolana, allí se escuchaban personajes como Iván Carratú Molina, Patricia Poleo o Ricardo Guanipa, pero también las voces del ciudadano común a través de mensajería de texto y llamadas telefónicas, medios por los que se expresaban opiniones y denuncias, principalmente.
"Esta es una medida para amedrentar a todos los comunicadores sociales, es ir contra todos los anclas y los medios de comunicación, como una manera de debilitarlos", opina Ballesteros, quien piensa acudir a Conatel. "Tenemos cinco días para apelar, pero yo estoy claro que eso no va a llegar a nada".
Ballesteros, quien ha enfrentado siete procesos judiciales en distintas instancias civiles y militares, agradeció el apoyo del público y del circuito radial. "Me pueden callar a mí, pero ¿cómo callan a todo un país?", se pregunta, quien cree que habrá más acciones contra RCR y sus comunicadores, "tenga la concesión vencida o no".
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