Según el rotativo, la compañía mandó sus armas, para "uso civil, policial y militar", a Venezuela por medio de una filial de la Europa del este luego de que el Ejecutivo de Angela Merkel rechazara autorizar un envío directo.
El arsenal se mandó a Rumania, donde se concluyó la fase de producción, evitando así tener que solicitar la luz verde del Gobierno alemán.
No es el primer escándalo en el que se ve involucrada Sig Sauer. La semana pasada el semanario "Der Spiegel" informó que la Fiscalía la investiga por la exportación de pistolas a Colombia sin permiso.
Medios alemanes avanzaron con anterioridad la suspensión de todas las solicitudes de licencias de exportación de la empresa, tras informaciones que apuntaban a que miles de sus pistolas estaban en posesión de la policía colombiana.
En este último caso, Sig Sauer habría transferido sus armas a su filial en Estados Unidos, la cual las habría vendido a Colombia con identificación estadounidense.
Los componentes de las armas en cuestión son fabricados en la planta alemana de la compañía, mientras que la filial estadounidense se ocupa del acabado plástico. Sin embargo, las autoridades germanas consideran que son alemanas y, por lo tanto, su destino final debe ser aprobado por Berlín. En Alemania, toda exportación de armas necesita de una licencia que normalmente no se da cuando el destinatario es un país con conflictos internos.
En 2013 Berlín autorizó ventas bélicas por 5.800 millones de euros, de las que 3.600 millones fueron a países no miembros de la Unión Europea ni de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Cort. El Universal
No hay comentarios:
Publicar un comentario