El astro argentino Lionel Messi no entró en el equipo ideal de la Copa del Mundo Brasil 2014, a pesar de haber recibido el "Balón de Oro", distinción que se le debería otorgar al mejor jugador del certamen
El tiempo, dicen, cura las heridas y el astro argentino Lionel Messi, elegido como el mejor jugador del Mundial de Brasil por la misma FIFA que no lo incluyó en el equipo ideal del torneo, empieza a ver la derrota en la final ante Alemania con menos dramatismo.
Del "no hay nada que me consuele" pronunciado tras la final en el estadio Maracaná de Río de Janeiro el domingo, dos días después apenas Messi parece estar empezando a superar la etapa de negación y frustración inicial para comenzar un duelo que sin dudas le demandará algo más de tiempo. "Nos sentimos orgullosos de lo que hemos hecho en el Mundial y debemos ver el vaso medio lleno, volviendo a empezar desde ese lugar, desde lo bueno que conseguimos", afirmó Messi en diálogo con el diario deportivo local Olé, al que le comentó que "ahora es tiempo de descansar y relajar la cabeza".
Ronaldinho Gaúcho, que debe estar agradeciento no haber sido convocado al Mundial por el hoy ex DT "canarinho" Luiz Felipe Scolari y está de paso por Buenos Aires, seguramente le ayudará a Messi a encontrar consuelo tras arañar su sueño de campeón mundial. Los une una amistad desde los tiempos en que ambos jugaban en Barcelona, donde el brasileño fue una especie de "padrino" para un por entonces muy joven Messi, a cuya disposición puso incluso durante esta Copa del Mundo su casa en Belo Horizonte.
Hoy, Ronaldinho se encuentra en Buenos Aires con el plantel de Atlético Mineiro, que jugará la final de ida de la Recopa Sudamericana ante el local Lanús, en el duelo entre el campeón de la Copa Libertadores y el de la Sudamericana, mañana en la periferia sur de Buenos Aires.
Ronaldinho aprovechó para pasar a saludar a su viejo amigo Messi por el predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en la localidad de Ezeiza, el mismo donde la selección albiceleste fue recibida en la víspera a su regreso de Brasil por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Allí también se entrenó Atlético Mineiro para su duelo con Lanús, en una especie de devolución de gentilezas pues el combinado subcampeón del mundo de Alejandro Sabella lo hizo en "Cidade do Galo", en Belo Horizonte y "hogar" del equipo brasileño, durante la Copa del Mundo.
El frustrado festejo con el público argentino en el Obelisco porteño, tradicional símbolo de Buenos Aires, que se suspendió por faltas de garantías y tras una noche de violencia el domingo en ese mismo escenario, obligó a Messi a permanecer en Ezeiza y allí se cruzó con Ronaldinho. Seguramente hablaron y mucho y en especial del Mundial, en el que Messi resultó electo como el mejor jugador del torneo, no sin polémica, pues muchos opinaron que no debió haber sido él, a quien poco pareció interesarle el galardón entregado en medio de la frustración por la final perdida.
La FIFA lo premió, pero luego no lo incluyó en su equipo ideal de la Copa, una contradicción difícil de entender, sobre todo porque hasta el propio presidente de la entidad, Joseph Blatter, afirmó en la víspera que, si debía ser honesto en su respuesta, él no se lo hubiese otorgado. Con esa respuesta, Blatter dejó en claro dos cosas: No es él quien decide quién es premiado y quién no, sino la Comisión técnica de la FIFA, y... que no siempre responde con honestidad a las preguntas.
Respecto del premio al mejor jugador, la computadora de Castrol, patrocinador oficial de la Copa del Mundo, evaluó las actuaciones de los jugadores en base a los pases, los quites, los movimientos y la incidencia a la hora de marcar o impedir un gol de su equipo.
Medido desde esos parámetros, aunque tratándose de fútbol esto puede parecer ridículo, el ganador debió haber sido el volante alemán Toni Kroos, quien además de consagrarse campeón del mundo, superó a otros grandes candidatos al premio.
El ranking Castrol le otorgó al jugador del Bayern Munich, que podría recalar en Real Madrid, un puntaje de 9,79 promedio, lo que le permitiría dejar atrás a sus compatriotas Mats Hummels y Thomas Mueller y al holandés Arjen Robben, los otros candidatos de las mayorías.
Los cuatro mencionados integran el equipo ideal que completan los también alemanes Manuel Neuer y Philipp Lahm, el holandés Stefan De Vrij, el argentino Marcos Rojo, el colombiano James Rodríguez y los brasileños Thiago Silva y Oscar.
¿ Y Messi?, ausente en el once ideal aún cuando disputó la final de la Copa, si bien es cierto que por momento lució apagado. Qué decir entonces de Thiago Silva y Oscar, el primero ausente en la derrota histórica por 7-1 ante Alemania, pero titular en el 3-0 abajo frente a Holanda por el tercer puesto. Ausente en ambos partidos el también brasileño Neymar, quien sufrió una grave lesión en la columna vertebral ante Colombia en cuartos y se "salvó" de la debacle "canarinha" en el tramo final de la Copa del Mundo.
Barcelona ahora, será el paraguas que recibirá a Neymar, a Messi y a otro que protagonisó su propia "tragedia" en Brasil 2014: el delantero uruguayo Luis Suárez, quien pasó de héroe a villano para muchos tras la ya famosa mordida al italiano Giorgio Chiellini.
Suárez, goleador de la Premier League con Liverpool en la pasada temporada, pasó al equipo catalán que espera para presentarlo oficialmente por la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), tras la apelación a la dura sanción que la FIFA le aplicó al uruguayo.
Cort. TalCualDigital
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