AFP--El diseñador de moda británico Alexander McQueen, de 40 años, fue hallado muerto en su casa de Londres, indicó la policía, mientras los medios de comunicación británicos hablaban de un aparente suicidio.
"Puedo confirmarles su muerte", afirmó un portavoz de KDC, la empresa que lo representaba en París, precisando que no quería hacer más comentarios "por consideración a su familia".
Según varios medios de comunicación británicos, el conocido diseñador se podría haber suicidado, al igual que hizo hace tres años su buena amiga e icono de la moda británica Isabella Blow, quien le ayudó a lanzar su carrera. Los servicios de emergencia fueron llamados por la mañana a su domicilio, situado en el West End londinense, donde le declararon muerto.
"El servicio de ambulancias nos llamó a una dirección esta mañana a las 10h20 (locales y GMT) después de ser informado de que un hombre fue hallado muerto", dijo un portavoz de la policía londinense a la AFP, precisando que su muerte no era considerada sospechosa.
Nacido en Londres el 17 de marzo de 1969 en el seno de una modesta familia londinense que ya tenía cinco hijos, Lee McQueen, más conocido como Alexander, hizo sus primeros pinitos en la moda desde muy joven diseñando vestidos para sus hermanas.
Tras un paso como aprendiz por la sastrería Anderson and Sheppard, en la prestigiosa Savile Road, trabajó en Londres para el diseñador Koji Tatsuni y luego dio el salto a Milán, donde colaboró con Romeo Gigli. Pero la verdadera explosión se produjo tras su paso por el prestigioso Saint Martins College of Arts and Design.
En 1996, sucedió a su igualmente famoso compatriota John Galliano como director artístico de la casa Givenchy, propiedad del grupo LVMH, donde demostró ampliamente su talento y su gusto por la provocación.
Sus espectaculares desfiles, nada convencionales y a menudo provocadores, dieron mucho de que hablar, y la prensa francesa lo proclamó rápidamente "enfant terrible" y "hooligan de la moda inglesa".
En 2000, sin embargo, abandonó al líder mundial del lujo, alegando que "limitaba su creatividad", y se pasó a Gucci, que le compró una parte mayoritaria de la marca que lleva su nombre. Seis años más tarde, este diseñador abiertamente homosexual tenía tiendas en todo el mundo, de París a Pekín, pasando por Moscú o Nueva York.
Entre sus principales fans figuraban la supermodelo Kate Moss, las cantantes Bjork y Lady Gaga, así como la actriz Cate Blanchett. McQueen, cuatro veces ganador del premio al Mejor Diseñador Británico del año, se preparaba para presentar su colección para el próximo otoño/invierno el 9 de marzo en la Semana de la Moda de París.
La editora de la edición británica de Vogue, Alexandra Shulman, rindió homenaje a McQueen, quien "influenció a toda una generación de diseñadores. Su brillante imaginación no tenía límites mientras hacía aparecer como por arte de magia una colección detrás de otra de diseños extraordinarios".
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