El domingo, en su acostumbrado soliloquio, Yo-El-Supremo, en lo que quiso ser una respuesta al general Antonio Rivero, admitió, por primera vez, que en la Fuerza Armada hay una presencia cubana.
Es lo que, precisamente, había dicho el ex director de Protección Civil. Sólo que para este, esa presencia "va más allá de lo debido" en tanto que El Supremo la justificó, diciendo que tales militares están aquí para "ayudarnos".
Surge una pregunta inevitable: ¿En qué consiste esa ayuda? El Presidente y Comandante en Jefe debería dar una explicación al país sobre qué hacen y qué posiciones ocupan tales "ayudantes".
Hasta ahora, toda mención a esa presencia cubiche era descalificada, tildándola de intrigas del imperio.
Bueno, ahora está claro, lo ha dicho Chacumbele: sí hay cubanos incrustados en la FAN. El país tiene derecho a exigir una explicación y el gobierno está obligado a darla.
¿En virtud de qué acuerdo o tratado, públicamente discutido y aprobado por el Parlamento, están los militares cubanos "ayudando" en las más altas posiciones de mando en la FAN?
Rivero hizo también otros señalamientos que Yo El-Supremo omitió considerar. Por ejemplo, nada dijo sobre la denuncia de Rivero acerca de la utilización de sedes castrenses para actos del partido de gobierno. Esto no es poca cosa y requiere también una explicación.
¿Es que la FAN como tal forma parte del PSUV o también puede cualquier otro partido político solicitar las instalaciones de Fuerte Tiuna para celebrar sus actos?
Pregunta ociosa pero pertinente, porque de acuerdo con la Constitución, la FAN es una institución no partidista, que no está al servicio de persona o parcialidad política alguna. Así reza el artículo 328 de la Constitución. ¿O no?
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