Por: Rocío San Miguel/TalCualDigital
La Fuerza Armada en Venezuela, ha entrado en transición, una etapa en la que hay que documentar inexorablemente todas las piezas del rompecabezas de los responsables de haber permitido su destrucción.
No son todos quienes la conforman y eso tiene que quedar claro.
Es como si se dijese que todos en Venezuela somos culpables de la destrucción de país y de permitir que esté sucediendo lo que ocurre con el mayor desparpajo bajo la responsabilidad de un gobierno sin freno que ha venido violando todos los códigos de civilización de una Nación: la historia, la herencia cultural, la idiosincrasia, las leyes, las instituciones, la convivencia, las libertades individuales, la propiedad, incluso la integridad personal.
La transición comienza en los países cuando muere algo y surge o debe surgir lo nuevo.
Y eso está comenzando a suceder definitivamente en la Fuerza Armada Nacional y tendremos, quienes creemos en la necesidad de su existencia y funcionamiento bajo controles democráticos en el país del futuro no comparto la eliminación de la FAN y su sustitución por policías militarizadas , que empezar a dibujar su rostro.
Son varios los puntos capitales que deben abordarse en una transición, apuntemos por ahora algunos de ellos.
1.- La desmovilización de la milicia nacional bolivariana y su reinserción en la sociedad.
2.- El desarme de grupos armados al margen de la ley.
3.- El inventario de armas en manos del Estado y cuerpos de policías.
4.- También la judicialización de los actos de corrupción que mantiene hoy en día a una elite militar no sólo generales, los hay capitanes y tenientes viviendo en la más escandalosa riqueza de procedencia mal habida.
Hay gente dentro de la FAN que ha empezado a documentar los elementos que permitirán acometer la tarea impostergable de trabajar estos y otros puntos, tomando nota del mayor numero de características posibles que hagan fiable la información, una vez que esta pueda ser consolidada para empezar a procesarse con los datos que surjan.
Hay una ventaja, el tamaño de la oficialidad es pequeño. Todos se conocen, no llega a 14.000 personas, aunque el tamaño real de la FAN sea de 117.000.
Una comunidad donde difícilmente pasa desapercibido "quién es quién".
Todavía recuerdo los meses que viví en la Serbia de Milosevic en 1994. Nadie creía posible una transición. Sin embargo ésta ocurrió un día básicamente por tres motivos que lograron juntarse:
1.- El Presidente era un delincuente.
2.- Las Fuerzas Armadas y las policías no impidieron un buen día que los ciudadanos en la calle restituyeran la democracia.
3.- Había gente preparada y con capacidad para asumir el relevo.
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