Por: VenEconomía 26Abr10
Lo que parecía casi imposible para la diversidad democrática venezolana se logró el fin de semana pasado, cuando la unión de la alternativa democrática completó el cuadro nacional de 165 candidatos, con el cual tratará de copar los curules parlamentarios el 26 de septiembre de 2010.
El sábado 24 de abril, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció los nombres para las 143 candidaturas a diputados que van postulados por los partidos políticos para el Voto Lista.
En el resultado del cuadro final privó el acuerdo al que llegaron las organizaciones miembros de la MUD en diciembre de 2009, y aunque, el método de selección obvió liderazgos regionales obtenidos durante años de trabajo, el resultado final en general es una plausible lección de pluralidad partidista, que se debe perfeccionar en un futuro.
Por otro lado, el domingo 25 de abril, la civilidad democrática fue protagonista de una muy ejemplar jornada democrática. Mientras el Presidente se revestía de militarismo, unos cientos de electores de 15 circunscripciones de ocho estados, se movilizaron cívicamente para escoger en elecciones primarias a 22 candidatos a diputados que se postularán para el Voto Nominal en los comicios a la Asamblea Nacional.
De estas primarias se pueden sacar varias lecciones:. Los partidos políticos, organizaciones civiles, liderazgos regionales y los ciudadanos que se oponen al avance comunista, ratificaron al país y al mundo su vocación democrática y su empeño de buscar los cambios políticos por la vía electoral.
. Se reforzó la importancia de la participación de los partidos políticos en el juego democrático y, emergieron nuevos liderazgos apoyados por el voto popular.
. Se comprobó que, cuando los actores respetan las leyes y las reglas de juego y cada uno asume su papel sin intentar avasallar a los otros, es posible la coexistencia. En contrario a otras elecciones recientes: 1) Los técnicos del CNE asumieron su rol en la operación de las máquinas sin entremeterse en el trabajo de las organizaciones políticas. 2) El Plan República, pareció entender que el acto electoral es un evento netamente civil, y circunscribió sus actuaciones a lo que dicta la Constitución: mantener la seguridad y el orden. Ambas actitudes contribuyeron a que el día transcurriera sin mayores sobresaltos y sin la imposición de arbitrariedades hegemónicas.
. Sobre todo, se venció el miedo. Los venezolanos mostraron determinación a ejercer su derecho al voto, sin importar las presiones del Gobierno ni que sus fuerzas de choque acosaran a los electores de algunos sectores populares.Por último, cabe señalar que en los resultados de las Primarias de la alternativa democrática se reflejó la pluralidad del país, signo de Democracia y libertad.Es de esperar que el ejemplo de estas jornadas del 25 de abril sirva de motivación para la participación activa de los venezolanos el 26 de septiembre, fecha cuando se emprende una larga y difícil cruzada para el rescate de la institucionalidad democrática de Venezuela.
El sábado 24 de abril, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció los nombres para las 143 candidaturas a diputados que van postulados por los partidos políticos para el Voto Lista.
En el resultado del cuadro final privó el acuerdo al que llegaron las organizaciones miembros de la MUD en diciembre de 2009, y aunque, el método de selección obvió liderazgos regionales obtenidos durante años de trabajo, el resultado final en general es una plausible lección de pluralidad partidista, que se debe perfeccionar en un futuro.
Por otro lado, el domingo 25 de abril, la civilidad democrática fue protagonista de una muy ejemplar jornada democrática. Mientras el Presidente se revestía de militarismo, unos cientos de electores de 15 circunscripciones de ocho estados, se movilizaron cívicamente para escoger en elecciones primarias a 22 candidatos a diputados que se postularán para el Voto Nominal en los comicios a la Asamblea Nacional.
De estas primarias se pueden sacar varias lecciones:. Los partidos políticos, organizaciones civiles, liderazgos regionales y los ciudadanos que se oponen al avance comunista, ratificaron al país y al mundo su vocación democrática y su empeño de buscar los cambios políticos por la vía electoral.
. Se reforzó la importancia de la participación de los partidos políticos en el juego democrático y, emergieron nuevos liderazgos apoyados por el voto popular.
. Se comprobó que, cuando los actores respetan las leyes y las reglas de juego y cada uno asume su papel sin intentar avasallar a los otros, es posible la coexistencia. En contrario a otras elecciones recientes: 1) Los técnicos del CNE asumieron su rol en la operación de las máquinas sin entremeterse en el trabajo de las organizaciones políticas. 2) El Plan República, pareció entender que el acto electoral es un evento netamente civil, y circunscribió sus actuaciones a lo que dicta la Constitución: mantener la seguridad y el orden. Ambas actitudes contribuyeron a que el día transcurriera sin mayores sobresaltos y sin la imposición de arbitrariedades hegemónicas.
. Sobre todo, se venció el miedo. Los venezolanos mostraron determinación a ejercer su derecho al voto, sin importar las presiones del Gobierno ni que sus fuerzas de choque acosaran a los electores de algunos sectores populares.Por último, cabe señalar que en los resultados de las Primarias de la alternativa democrática se reflejó la pluralidad del país, signo de Democracia y libertad.Es de esperar que el ejemplo de estas jornadas del 25 de abril sirva de motivación para la participación activa de los venezolanos el 26 de septiembre, fecha cuando se emprende una larga y difícil cruzada para el rescate de la institucionalidad democrática de Venezuela.
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