Por: VenEconomía 17may10
Este 15 de mayo el Gobierno instaló con bombos y platillos el Consejo Federal de Gobierno, creado por una inconstitucional Ley Orgánica promulgada el 22 de febrero de este año. Esta Ley pone bajo el manto presidencial el desarrollo de las regiones.
El acto estuvo maquiavélicamente planificado para tapar la cara dictatorial del mandatario, y venderlo en época electoral como hombre de diálogo e inclusión.
Por un lado, otra vez asentó un garrotazo a los medios de comunicación independientes, al prohibirles que cubrieran el evento, como es usual en esta época de hegemonía informativa.
Por otro, excluyó al alcalde mayor, Antonio Ledezma, electo por más de 800.000 votos, con la argucia de que la Ley sólo habla de la participación de "alcaldes", y no de "alcaldes mayores". Esta triquiñuela se cae por su propio peso, dado que al acto sí fue invitada la jefa de Gobierno de Libertador, Jacqueline Faría, designada a dedo por el Presidente para usurpar el cargo de Ledezma.
A la par les armó una trampa jaula a los alcaldes y gobernadores electos por la alianza democrática: si no asistían, es porque son destructivos e irresponsables; si asistían, le permite al Presidente demostrar su "generosidad" y deseos de colaborar con los representantes de la oposición. Era un "ganar-ganar" para el Presidente.
Total, asistieron y fueron manipulados. La oposición no fue invitada a participar en la Secretaría, que es el cuerpo que supuestamente distribuye los dineros del Consejo; aunque se sabe que las decisiones las estará tomando el Presidente. Para colmo, el Presidente criticó severamente al gobernador del Estado Miranda, Enrique Capriles Radonski, por haberse atrevido a pedirle que agilizara los pagos pendientes del Situado Constitucional del año pasado.
Aún así, peor hubiera sido no asistir.
El fondo del asunto es un perder-perder para todos los venezolanos. Para empezar, se da un nuevo paso a la consolidación de un modelo de Estado socialista, que no aparece en ningún lado en la Constitución vigente y que además fue negado en el Referendo Constitucional de 2007.
Con esta Ley del Consejo Federal de Gobierno se está liquidando la descentralización y concentrando los poderes en Miraflores. Desde ahora en adelante, los dineros del FIDES y de la Ley de Asignaciones Especiales serán administrados por el Consejo. La ley también da pie al fortalecimiento de las comunas e instaura la propiedad social.
Como dice el proverbio Bene curris, sed extra vium. Es decir, el Gobierno "Corre bien, pero por el camino equivocado".
El acto estuvo maquiavélicamente planificado para tapar la cara dictatorial del mandatario, y venderlo en época electoral como hombre de diálogo e inclusión.
Por un lado, otra vez asentó un garrotazo a los medios de comunicación independientes, al prohibirles que cubrieran el evento, como es usual en esta época de hegemonía informativa.
Por otro, excluyó al alcalde mayor, Antonio Ledezma, electo por más de 800.000 votos, con la argucia de que la Ley sólo habla de la participación de "alcaldes", y no de "alcaldes mayores". Esta triquiñuela se cae por su propio peso, dado que al acto sí fue invitada la jefa de Gobierno de Libertador, Jacqueline Faría, designada a dedo por el Presidente para usurpar el cargo de Ledezma.
A la par les armó una trampa jaula a los alcaldes y gobernadores electos por la alianza democrática: si no asistían, es porque son destructivos e irresponsables; si asistían, le permite al Presidente demostrar su "generosidad" y deseos de colaborar con los representantes de la oposición. Era un "ganar-ganar" para el Presidente.
Total, asistieron y fueron manipulados. La oposición no fue invitada a participar en la Secretaría, que es el cuerpo que supuestamente distribuye los dineros del Consejo; aunque se sabe que las decisiones las estará tomando el Presidente. Para colmo, el Presidente criticó severamente al gobernador del Estado Miranda, Enrique Capriles Radonski, por haberse atrevido a pedirle que agilizara los pagos pendientes del Situado Constitucional del año pasado.
Aún así, peor hubiera sido no asistir.
El fondo del asunto es un perder-perder para todos los venezolanos. Para empezar, se da un nuevo paso a la consolidación de un modelo de Estado socialista, que no aparece en ningún lado en la Constitución vigente y que además fue negado en el Referendo Constitucional de 2007.
Con esta Ley del Consejo Federal de Gobierno se está liquidando la descentralización y concentrando los poderes en Miraflores. Desde ahora en adelante, los dineros del FIDES y de la Ley de Asignaciones Especiales serán administrados por el Consejo. La ley también da pie al fortalecimiento de las comunas e instaura la propiedad social.
Como dice el proverbio Bene curris, sed extra vium. Es decir, el Gobierno "Corre bien, pero por el camino equivocado".
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