La Gira del Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA, gentileza de Coca-Cola, ha recorrido 86 países en 225 días. Por fin, la semana pasada, el país anfitrión de la fase final de este año pudo disfrutar de su presencia.
La gira comenzó su esperadísimo viaje por Sudáfrica en Khayelitsha (Ciudad del Cabo), con la asistencia masiva de sus entusiastas ciudadanos.Desde allí hasta el pintoresco V&A Waterfront; desde los viñedos históricos de Paarl al cálido litoral de Durban; desde la ventosa Bahía Nelson Mandela hasta Mthatha, el lugar de nacimiento del emblemático ex presidente sudafricano... Sudáfrica es tierra de contrastes, pero sus habitantes han respondido con idéntico placer y pasión al contemplar por vez primera el codiciado Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA.
Entre ellos se encontraban espectadores prestigiosos, como la Primera Ministra de la Provincia Occidental del Cabo, Helen Zille; o el nieto mayor de Nelson Mandela, Mandla Mandela, y su hermano Nkosi Zwelivelile. Desde los primeros compases, bailarines y artistas hicieron las delicias del animado público, y todos los presentes enarbolaron las banderas al ritmo del éxito de K’naan Wavin’ Flag, el himno oficial Coca-Cola de Sudáfrica 2010.
Entre ellos se encontraban espectadores prestigiosos, como la Primera Ministra de la Provincia Occidental del Cabo, Helen Zille; o el nieto mayor de Nelson Mandela, Mandla Mandela, y su hermano Nkosi Zwelivelile. Desde los primeros compases, bailarines y artistas hicieron las delicias del animado público, y todos los presentes enarbolaron las banderas al ritmo del éxito de K’naan Wavin’ Flag, el himno oficial Coca-Cola de Sudáfrica 2010.
Cada población aportó su sello propio y característico al entusiasmo por la Copa Mundial de la FIFA, por ejemplo el Santos, el equipo sudafricano, participó en la fiesta de Khayelitsha. Desde la pista de espectáculos y entretenimiento, el público se dirigió al cine en 3D para contemplar la impresionante película de fútbol fantasía en tres dimensiones, gentileza de Coca-Cola. La cinta, de ocho minutos de duración, mantuvo en en vilo a los espectadores y aumentó la expectación por el gran espectáculo final: la contemplación del adorado Trofeo, que embelesó a los aficionados.
Cort. FIFA
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