Ex alcalde descarta dialogar con grupos rebeldes y crear zona de despeje
Antanas Mockus es un estratega matemático que, con su excentricismo y emocionalidad al hablar y al actuar, ha logrado convertirse en uno de los candidatos presidenciales con mayor respaldo popular.
Su ambición por cambiar la idiosincrasia popular lo ha llevado a conductas extremas como desnudarse en público o disfrazarse de símbolos políticos: Supercívico y chaleco antibalas con un hueco en el corazón.
El líder del Partido Verde reimpulsó su imagen pública aprovechando los escándalos de la "parapolítica", la "farcpolítica" y la "yidispolítica".
Su discurso basado en la legalidad democrática ha captado adeptos en todas la filas y por esto se alza como uno de los favoritos a suceder al presidente Álvaro Uribe, frente al oficialista Juan Manuel Santos.
Con dos postulaciones presidenciales anteriores, Mockus ha sabido canalizar la diversidad política en su candidatura, logrando que entre sus simpatizantes se encuentren: uribistas, antiuribistas, jóvenes, viejos, conservadores, cristianos o miembros de la izquierda.
Su experiencia como alcalde de Bogotá por dos períodos en 1995 y 2001, respectivamente, es su emblema para generar confianza electoral en la población.
La transparencia y eficiencia representaron su gestión pública. Impulsó campañas de educación y concientización ciudadana para reducir la violencia, generar tolerancia y mejorar el tráfico vehicular.
El objetivo del candidato verde siempre ha sido incidir en la realidad colombiana a través del conocimiento.
En reconocimiento por la transformación de Bogotá, recibió de la Universidad de Harvard los títulos de Eminente latinoamericano y de Gestor del cambio cultural.
Con una maestría en Filosofía en la Universidad de Dijon, Francia; un doctorado honoris causa en Filosofía de la Universidad de París XII y un título en Matemáticas fundamenta su política con base en el saber y la legalidad constitucional.
De llegar a la Presidencia, Mockus promete mantener los mismos parámetros políticos -transparencia, inclusión y participación- que sobresalieron en su Gobierno municipal.
Con su propuesta de la legalidad democrática, Mockus pretende cercar militarmente, aun más, a las principales guerrillas y demás grupos armados; al tiempo que reforzará las labores de inteligencia a fin de reducir los costos humanos y económicos, destaca su portal www.partidoverde.org.co.
Descarta cualquier tipo de negociación con las guerrillas y crear una zona de despeje.
Reforzará el respeto por los derechos humanos, tema controvertido en el mandato de Uribe, y asegurará la acción penal contra quienes la violenten.
Apuesta a profundizar las relaciones comerciales con los países asiáticos, por considerar que son los más dinámicos. Mientras que impulsará una reforma tributaria.
En cuanto a las relaciones internacionales promete impulsar el diálogo en las controversias entre naciones.
Mockus busca despersonalizar las relaciones políticas y comerciales con países vecinos y recobrar la confianza y armonizar políticas que les permitan consolidar proyectos comunes binacionales y regionales.
Representando a un partido ecologista, tendrá la labor de promover la biodiversidad y el cambio climático, mediante la conservación y protección de las riquezas naturales del país.
Sin embargo, sus detractores temen que su ascenso al poder podría desembocar en un auge de la violencia de los grupos rebeldes. Consideran sus discursos demagógicos y carentes del carácter que necesita un presidente colombiano para doblegar a los guerrilleros.
Su ambición por cambiar la idiosincrasia popular lo ha llevado a conductas extremas como desnudarse en público o disfrazarse de símbolos políticos: Supercívico y chaleco antibalas con un hueco en el corazón.
El líder del Partido Verde reimpulsó su imagen pública aprovechando los escándalos de la "parapolítica", la "farcpolítica" y la "yidispolítica".
Su discurso basado en la legalidad democrática ha captado adeptos en todas la filas y por esto se alza como uno de los favoritos a suceder al presidente Álvaro Uribe, frente al oficialista Juan Manuel Santos.
Con dos postulaciones presidenciales anteriores, Mockus ha sabido canalizar la diversidad política en su candidatura, logrando que entre sus simpatizantes se encuentren: uribistas, antiuribistas, jóvenes, viejos, conservadores, cristianos o miembros de la izquierda.
Su experiencia como alcalde de Bogotá por dos períodos en 1995 y 2001, respectivamente, es su emblema para generar confianza electoral en la población.
La transparencia y eficiencia representaron su gestión pública. Impulsó campañas de educación y concientización ciudadana para reducir la violencia, generar tolerancia y mejorar el tráfico vehicular.
El objetivo del candidato verde siempre ha sido incidir en la realidad colombiana a través del conocimiento.
En reconocimiento por la transformación de Bogotá, recibió de la Universidad de Harvard los títulos de Eminente latinoamericano y de Gestor del cambio cultural.
Con una maestría en Filosofía en la Universidad de Dijon, Francia; un doctorado honoris causa en Filosofía de la Universidad de París XII y un título en Matemáticas fundamenta su política con base en el saber y la legalidad constitucional.
De llegar a la Presidencia, Mockus promete mantener los mismos parámetros políticos -transparencia, inclusión y participación- que sobresalieron en su Gobierno municipal.
Con su propuesta de la legalidad democrática, Mockus pretende cercar militarmente, aun más, a las principales guerrillas y demás grupos armados; al tiempo que reforzará las labores de inteligencia a fin de reducir los costos humanos y económicos, destaca su portal www.partidoverde.org.co.
Descarta cualquier tipo de negociación con las guerrillas y crear una zona de despeje.
Reforzará el respeto por los derechos humanos, tema controvertido en el mandato de Uribe, y asegurará la acción penal contra quienes la violenten.
Apuesta a profundizar las relaciones comerciales con los países asiáticos, por considerar que son los más dinámicos. Mientras que impulsará una reforma tributaria.
En cuanto a las relaciones internacionales promete impulsar el diálogo en las controversias entre naciones.
Mockus busca despersonalizar las relaciones políticas y comerciales con países vecinos y recobrar la confianza y armonizar políticas que les permitan consolidar proyectos comunes binacionales y regionales.
Representando a un partido ecologista, tendrá la labor de promover la biodiversidad y el cambio climático, mediante la conservación y protección de las riquezas naturales del país.
Sin embargo, sus detractores temen que su ascenso al poder podría desembocar en un auge de la violencia de los grupos rebeldes. Consideran sus discursos demagógicos y carentes del carácter que necesita un presidente colombiano para doblegar a los guerrilleros.
Verónica Egui Brito
EL UNIVERSAL
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