Casi 30 millones de personas están convocadas a elegir Presidente
Los colombianos acuden a las urnas para elegir hoy al sustituto del Presidente más popular de la historia de esa nación, y sus principales candidatos se han comprometido a mantener la misma senda trazada en ocho años por Álvaro Uribe, aunque imprimiendo su propio sello.
Las encuestas prevén una segunda vuelta para el 20 de junio y en lo que coinciden todos los expertos es que estas son las elecciones más reñidas desde 1994, cuando los márgenes de diferencia entre solo dos candidatos eran mínimos.
Antanas Mockus, aspirante por el Partido Verde, y quien repuntó como un outsider en los sondeos por su innovador discurso sobre la legalidad y la ética en el hacer de la política -sumado a su pulcro desempeño como alcalde de Bogotá-, es favorito junto a Juan Manuel Santos, del gobernante Partido Social de la Unidad y ex ministro de Defensa de Uribe, considerado su delfín, quien se presenta como un experto en economía y con el aval de haber diezmado a las guerrillas.
Otros siete presidenciables, cuatro de ellos de partidos tradicionales, y con apenas aire en las encuestas, han enfilado sus baterías por el poder.
Noemí Sanín, del cogobernante Partido Conservador; Gustavo Petro, del opositor e izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA); Germán Vargas, del oficialista Cambio Radical; y Rafael Pardo, del también opositor Partido Liberal, son algunos de los candidatos que durante 62 días recorrieron la geografía de Colombia en busca de votos.
Esta contienda surge tras un hecho determinante: el 26 de febrero de este año la Corte Constitucional frenó la intención de Uribe de buscar su tercer mandato: serían doce años de gobierno, pero esa decisión cerró un capítulo que mantuvo polarizado al país.
Frente a esta realidad, el auge de las redes sociales en Internet como termómetros de popularidad; la injerencia de gobernantes extranjeros durante la campaña; la voluntad de participar (56% de las personas quiere ir a expresar su voto) y las encuestas como generadoras definitivas de tendencias tienen peso en esta contienda para escoger hoy al décimo tercer presidente de Colombia en 50 años.
Las encuestas prevén una segunda vuelta para el 20 de junio y en lo que coinciden todos los expertos es que estas son las elecciones más reñidas desde 1994, cuando los márgenes de diferencia entre solo dos candidatos eran mínimos.
Antanas Mockus, aspirante por el Partido Verde, y quien repuntó como un outsider en los sondeos por su innovador discurso sobre la legalidad y la ética en el hacer de la política -sumado a su pulcro desempeño como alcalde de Bogotá-, es favorito junto a Juan Manuel Santos, del gobernante Partido Social de la Unidad y ex ministro de Defensa de Uribe, considerado su delfín, quien se presenta como un experto en economía y con el aval de haber diezmado a las guerrillas.
Otros siete presidenciables, cuatro de ellos de partidos tradicionales, y con apenas aire en las encuestas, han enfilado sus baterías por el poder.
Noemí Sanín, del cogobernante Partido Conservador; Gustavo Petro, del opositor e izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA); Germán Vargas, del oficialista Cambio Radical; y Rafael Pardo, del también opositor Partido Liberal, son algunos de los candidatos que durante 62 días recorrieron la geografía de Colombia en busca de votos.
Esta contienda surge tras un hecho determinante: el 26 de febrero de este año la Corte Constitucional frenó la intención de Uribe de buscar su tercer mandato: serían doce años de gobierno, pero esa decisión cerró un capítulo que mantuvo polarizado al país.
Frente a esta realidad, el auge de las redes sociales en Internet como termómetros de popularidad; la injerencia de gobernantes extranjeros durante la campaña; la voluntad de participar (56% de las personas quiere ir a expresar su voto) y las encuestas como generadoras definitivas de tendencias tienen peso en esta contienda para escoger hoy al décimo tercer presidente de Colombia en 50 años.
Frank López Ballesteros
EL UNIVERSAL
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