El líder oficialista representa a una saga familiar ligada al poder en su país
Juan Manuel Santos se siente ungido por el legado del presidente Álvaro Uribe, a quien considera su mentor y él la única persona "capaz" de sostener e impulsar a Colombia ahora que las guerrillas están diezmadas y la economía comienza a reactivarse en un país de 40 millones de habitantes y 19,9 millones de pobres.
Santos, candidato por el Partido Social de la Unidad, la coalición que impulsó en 2002 a Uribe al poder, tiene tres metas fundamentales: mantener la lucha activa contra las guerrillas y grupos narcotraficantes; reactivar la economía generando empleos a través de la diversificación del mercado y, sin duda, recomponer las relaciones con los gobiernos de Venezuela y Ecuador, hostiles a su triunfo.
Esta es la primera vez que opte a un cargo de elección popular, pero está confiado en que su experiencia en los últimos 30 años en sectores estratégicos de Colombia sea el aval suficiente para llegar a la Casa de Nariño.
Cadete de la Escuela Naval y economista por las universidades de Kansas y Harvard, en Estados Unidos, el hoy líder del Partido de la U ha sido subdirector del diario El Tiempo de Colombia, cuya familia es propietaria y símbolo del poder en esa nación.
Ministro de Comercio Exterior (1991) con el ex presidente César Gaviria; ministro de Hacienda (1998-2000) durante el gobierno de Andrés Pastrana y ministro de Defensa (2006-2009) en el segundo mandato de Uribe, Santos busca mantener o superar el crecimiento estimado para 2010 de 5% de la economía local.
¿Pero cómo? Con una defensa de la economía colombiana hacia el libre mercado.
Plantea propuestas sociales, que van desde el mantenimiento de los subsidios a las familias más pobres hasta programas de seguros para la vejez y salud, así como alimentación y transporte para estudiantes de bajos recursos.
El candidato de la derecha también ha admitido estar dispuesto a crear el Ministerio del Trabajo y el Ministerio de la Salud, ya que el desempleo, que ronda 11,5% y pobreza en 45,5% según reportes estadísticos del Estado, ha tenido una reducción mínima con ocho años de uribismo.
Para Santos, lo fundamental es tener un "esquema tributario amable con el crecimiento y generación de empleo", por eso a su juicio subir el IVA o los impuestos a la renta "va en contra de eso y mata a la clase media".
El déficit se puede financiar, según Santos, con crédito, disminución del gasto y con la reducción a la mitad de la evasión fiscal, que ronda el 20%.
El aspirante oficialista dice que si llega al Gobierno buscará sacar a siete millones de colombianos de la pobreza extrema, crear 2,5 millones de empleos al 2014 y formalizar otros 500.000.
En materia de seguridad, desplazados por el conflicto armado y relaciones con los países vecinos, circunscribe esas metas sobre la prolongación de la Política de Seguridad Democrática, es decir, la lucha contra el narcotráfico y grupos armados ilegales.
Santos propone "en la medida en que el Estado pueda", promover el retorno de los desplazados y conceder viviendas a éstos. También revisar aspectos de la Ley de Justicia y Paz que permitió el desarme de los paramilitares, así como incentivar una reforma constitucional y legal para frenar la corrupción.
"Sobre la base de la prudencia, respeto, mucho respeto y diálogo", dice Santos, espera restablecer los vínculos con Caracas y Quito. Apenas vencer, sostuvo, buscará dialogar con Hugo Chávez.
Santos, candidato por el Partido Social de la Unidad, la coalición que impulsó en 2002 a Uribe al poder, tiene tres metas fundamentales: mantener la lucha activa contra las guerrillas y grupos narcotraficantes; reactivar la economía generando empleos a través de la diversificación del mercado y, sin duda, recomponer las relaciones con los gobiernos de Venezuela y Ecuador, hostiles a su triunfo.
Esta es la primera vez que opte a un cargo de elección popular, pero está confiado en que su experiencia en los últimos 30 años en sectores estratégicos de Colombia sea el aval suficiente para llegar a la Casa de Nariño.
Cadete de la Escuela Naval y economista por las universidades de Kansas y Harvard, en Estados Unidos, el hoy líder del Partido de la U ha sido subdirector del diario El Tiempo de Colombia, cuya familia es propietaria y símbolo del poder en esa nación.
Ministro de Comercio Exterior (1991) con el ex presidente César Gaviria; ministro de Hacienda (1998-2000) durante el gobierno de Andrés Pastrana y ministro de Defensa (2006-2009) en el segundo mandato de Uribe, Santos busca mantener o superar el crecimiento estimado para 2010 de 5% de la economía local.
¿Pero cómo? Con una defensa de la economía colombiana hacia el libre mercado.
Plantea propuestas sociales, que van desde el mantenimiento de los subsidios a las familias más pobres hasta programas de seguros para la vejez y salud, así como alimentación y transporte para estudiantes de bajos recursos.
El candidato de la derecha también ha admitido estar dispuesto a crear el Ministerio del Trabajo y el Ministerio de la Salud, ya que el desempleo, que ronda 11,5% y pobreza en 45,5% según reportes estadísticos del Estado, ha tenido una reducción mínima con ocho años de uribismo.
Para Santos, lo fundamental es tener un "esquema tributario amable con el crecimiento y generación de empleo", por eso a su juicio subir el IVA o los impuestos a la renta "va en contra de eso y mata a la clase media".
El déficit se puede financiar, según Santos, con crédito, disminución del gasto y con la reducción a la mitad de la evasión fiscal, que ronda el 20%.
El aspirante oficialista dice que si llega al Gobierno buscará sacar a siete millones de colombianos de la pobreza extrema, crear 2,5 millones de empleos al 2014 y formalizar otros 500.000.
En materia de seguridad, desplazados por el conflicto armado y relaciones con los países vecinos, circunscribe esas metas sobre la prolongación de la Política de Seguridad Democrática, es decir, la lucha contra el narcotráfico y grupos armados ilegales.
Santos propone "en la medida en que el Estado pueda", promover el retorno de los desplazados y conceder viviendas a éstos. También revisar aspectos de la Ley de Justicia y Paz que permitió el desarme de los paramilitares, así como incentivar una reforma constitucional y legal para frenar la corrupción.
"Sobre la base de la prudencia, respeto, mucho respeto y diálogo", dice Santos, espera restablecer los vínculos con Caracas y Quito. Apenas vencer, sostuvo, buscará dialogar con Hugo Chávez.
Frank López Ballesteros
EL UNIVERSAL
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