lunes, 16 de agosto de 2010

Naranja china // Por mi Madre

¿Que comamos piedras? No, camarada. Por ahora, vamos a darle a estas tres naranjitas. Aunque sea para engañar el estómago y soportar el discurso del comandante-presidente que, por lo general, tarda entre cuatro y siete horas. Y sin derecho a ir al baño. Pero, tú sabes... la revolución bolivariana nos quiere prestos para el combate, a la hora y donde quiera que sea.
Cort. TalCualDigital

No hay comentarios:

Publicar un comentario