El Partido Socialista Unido de Venezuela se alzó con casi el 60% de la Asamblea Nacional; no obstante, las mayores muestras de alegría y celebración no provinieron del Balcón del Pueblo en el palacio de Miraflores, donde una multitud se devolvió a su casa desilusionada luego de esperar más de 7 horas y medias los resultados del CNE. Por el contrario, las manifestaciones de júbilo vinieron del lado que, en teoría, “perdió”. Los partidos que conforman la Unidad Democrática sumaron 52,9% de los votos contra el 47,08% del PSUV.
Según datos del CNE, la Mesa de la Unidad obtuvo en el territorio nacional el total de 5.780.764 votos, mientras que el PSUV se hizo de 5.144.873.
La diferencia entre ambas cifras es de 635.891 votos, cifra que fue suficiente para aguar la fiesta revolucionaria en la mayoría de los estados de la nación.
Alrededor del país, las ruedas de prensa de la tolda roja fueron suspendidas, las tarimas fueron desarmadas sin poder ser usadas y, en comparación con las extensas celebraciones de comicios anteriores, la victoria socialista pasó virtualmente desapercibida.
El único bando que fue rotundamente derrotado fue el del abstencionismo, pues la participación en las elecciones parlamentarias del día de ayer fue de 66,45%, un número significativo para comicios de esta naturaleza.
Noticia al Día
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