El ex presidente de Honduras Manuel Zelaya culpó al Gobierno de Estados Unidos de que en su país aún no se haya logrado la reconciliación, por el papel negativo que juegan las autoridades estadounidenses "para dejar impune el golpe" de Estado, informó hoy un vocero del Gobierno nicaragüense.
En declaraciones que hoy publica el portal oficialista El 19, Zelaya afirmó en Managua, donde preside una reunión con sus seguidores, "que no se ha podido lograr la reconciliación, a pesar de haber transcurrido un año del golpe de Estado, por el papel negativo que los Estados Unidos juegan en Honduras".
El derrocado ex mandatario hondureño ofreció sus declaraciones tras reunirse anoche con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien ha acogido el cónclave de los seguidores de Zelaya, que se celebra en un lugar no revelado.
"Esa posición de los Estados Unidos en Honduras nos ha hecho mucho daño y nos impide la reconciliación para el pueblo hondureño. No gana nada los Estados Unidos al apoyar un proceso de violencia de la derecha para derrocar Gobiernos legítimos y Gobiernos progresistas", sostuvo el derrocado ex presidente.
El ex mandatario hondureño, que vive exiliado desde hace ocho meses en República Dominicana, preside desde ayer la cita del Comité Ejecutivo del Frente Nacional de la Resistencia Popular de Honduras (FNRP), que no reconoce al Gobierno de Porfirio Lobo.
Entre los directivos del FNRP que se han reunido en Managua con Zelaya figuran el subcoordinador de esta organización, Enrique Flores Lanzas, Juan Barahona, Carlos Reyes, Lucía Granados, Rasel Tomé y Rafael Alegría.
Según Zelaya, es urgente buscar la paz en Honduras, "lógicamente sin dejar impunes las violaciones a los derechos humanos, los asesinatos y las persecuciones contra la oposición, a la que obligan a mantenerse en el exilio y desterrados a muchos otros hondureños".
Sobre los acuerdos adoptados por el FNRP en Managua, Zelaya dijo que se luchará porque en su país se vuelvan a respetar la democracia y a la oposición, "a la que no se respeta porque desde luego a muchos los mantienen desterrados en diversos países, incluida Nicaragua"·
Señaló que, ante la imposibilidad de regresar a Honduras, ha tenido que pedir la cooperación a países vecinos para realizar esta reunión y "el comandante (Daniel Ortega) nos ha abierto las puertas tanto al FNRP como a mí, donde nos sentimos como en casa".
"La impunidad que no se ha podido resolver en Honduras, es un mal ejemplo que envalentona a fuerzas de extrema derecha, violentas y armadas en otros países para intentar derrocar presidentes en otras naciones porque saben que al final no les hacen nada", afirmó el ex gobernante.
En este sentido se solidarizó con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien denunció que la fracasada rebelión policial del pasado 30 de septiembre fue un intento de golpe de Estado.
Sobre el diálogo nacional que Lobo inició el pasado lunes en Honduras, Zelaya consideró que "el diálogo es necesario, pero no debe ser sólo entre los golpistas, tiene que ser un proceso de fraternidad nacional y reconciliación, y si se nos excluye, eso no es un diálogo, es un monólogo".
Zelaya, que fue derrocado cuando promovía una consulta popular para reformar la Constitución hondureña, declaró que espera "rectificaciones de parte de Lobo para pasar del discurso a la práctica y que no se destierre a un sector de la oposición".
"Yo vivo desterrado con parte de mi familia porque no se aceptan mis ideas", argumentó Zelaya, quien no precisó hasta cuándo permanecerá en Nicaragua.
En declaraciones que hoy publica el portal oficialista El 19, Zelaya afirmó en Managua, donde preside una reunión con sus seguidores, "que no se ha podido lograr la reconciliación, a pesar de haber transcurrido un año del golpe de Estado, por el papel negativo que los Estados Unidos juegan en Honduras".
El derrocado ex mandatario hondureño ofreció sus declaraciones tras reunirse anoche con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien ha acogido el cónclave de los seguidores de Zelaya, que se celebra en un lugar no revelado.
"Esa posición de los Estados Unidos en Honduras nos ha hecho mucho daño y nos impide la reconciliación para el pueblo hondureño. No gana nada los Estados Unidos al apoyar un proceso de violencia de la derecha para derrocar Gobiernos legítimos y Gobiernos progresistas", sostuvo el derrocado ex presidente.
El ex mandatario hondureño, que vive exiliado desde hace ocho meses en República Dominicana, preside desde ayer la cita del Comité Ejecutivo del Frente Nacional de la Resistencia Popular de Honduras (FNRP), que no reconoce al Gobierno de Porfirio Lobo.
Entre los directivos del FNRP que se han reunido en Managua con Zelaya figuran el subcoordinador de esta organización, Enrique Flores Lanzas, Juan Barahona, Carlos Reyes, Lucía Granados, Rasel Tomé y Rafael Alegría.
Según Zelaya, es urgente buscar la paz en Honduras, "lógicamente sin dejar impunes las violaciones a los derechos humanos, los asesinatos y las persecuciones contra la oposición, a la que obligan a mantenerse en el exilio y desterrados a muchos otros hondureños".
Sobre los acuerdos adoptados por el FNRP en Managua, Zelaya dijo que se luchará porque en su país se vuelvan a respetar la democracia y a la oposición, "a la que no se respeta porque desde luego a muchos los mantienen desterrados en diversos países, incluida Nicaragua"·
Señaló que, ante la imposibilidad de regresar a Honduras, ha tenido que pedir la cooperación a países vecinos para realizar esta reunión y "el comandante (Daniel Ortega) nos ha abierto las puertas tanto al FNRP como a mí, donde nos sentimos como en casa".
"La impunidad que no se ha podido resolver en Honduras, es un mal ejemplo que envalentona a fuerzas de extrema derecha, violentas y armadas en otros países para intentar derrocar presidentes en otras naciones porque saben que al final no les hacen nada", afirmó el ex gobernante.
En este sentido se solidarizó con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien denunció que la fracasada rebelión policial del pasado 30 de septiembre fue un intento de golpe de Estado.
Sobre el diálogo nacional que Lobo inició el pasado lunes en Honduras, Zelaya consideró que "el diálogo es necesario, pero no debe ser sólo entre los golpistas, tiene que ser un proceso de fraternidad nacional y reconciliación, y si se nos excluye, eso no es un diálogo, es un monólogo".
Zelaya, que fue derrocado cuando promovía una consulta popular para reformar la Constitución hondureña, declaró que espera "rectificaciones de parte de Lobo para pasar del discurso a la práctica y que no se destierre a un sector de la oposición".
"Yo vivo desterrado con parte de mi familia porque no se aceptan mis ideas", argumentó Zelaya, quien no precisó hasta cuándo permanecerá en Nicaragua.
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