Cuando este aviso fue colocado en una vivienda de algún sector capitalino el doctor Elías Eljuri no se había aparecido con sus carpetas y gráficos a los programas matutinos en VTV para afirmar que la inflación de este año apenas llegaba a 23%. Es decir, que si el presidente del Instituto Nacional de Estadística se hubiese bajado de su carro al día siguiente para comerse una empanada de queso habría tenido que cancelar 4 bolívares.
Sin sorpresa, al alto funcionario no le hubiera quedado más que pagar y seguir su camino, preguntándose cómo hace un pequeño comerciante para calcular los índices reales de la inflación.Foto: Saúl Uzcátegui
Cort. TalCualDigital
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