El fanático más longevo del Caracas genera polémica (Gustavo Bandres)
ANTONIO CASTILLO | EL UNIVERSALLa polémica ha tomado el estadio Universitario, más allá de la confrontación estrictamente deportiva que se desarrolla en el terreno de juego.
Y el centro de la diatriba no es un pelotero, un manager, un coach, un árbitro. Se trata de un animador: Jesús Lezama, la emblemática corneta de los Leones del Caracas.
Resulta que por orden expresa de la directiva de los Tiburones de La Guaira, Lezama no podrá bajar al campo cuando el Caracas sea visitante, ni tampoco animar a los parciales melenudos en las tribunas. Así las cosas.
Fue en 1936 cuando Jesús Lezama llegó a la capital y rápidamente desarrolló su pasión por el beisbol.
"Yo he estado acompañando al equipo desde el año 1946. Estuve cuando era Cerveceria Caracas y ahora con los Leones. Este equipo es mi familia. Con ellos he vivido los mejores momentos de mi vida. He llorado con sus campeonatos y sus derrotas", dijo Lezama, hoy con 92 años a cuestas.
Con un dejo de nostalgia deja llevar sus recuerdos a aquellos días cuando acompañaba al equipo por iniciativa propia, como un fan más. "Me convertí en un miembro de este equipo, porque desde siempre me ha gustado el beisbol y los peloteros que ellos han tenido. Siempre los seguía a todos los juegos. Primero viajaba solo, por mi cuenta, pero después ellos me ayudaron y me dejaron viajar con ellos".
Explicó que efectivamente la gerencia del club le obsequia los tickets. "Los Leones me dan entradas para los juegos. Son las mismas entradas que le dan a los jugadores, porque yo soy uno de ellos".
El domingo, tras ser conminado a abandonar la tribuna del Universitario, sintió entre rabia y tristeza.
"En mis años con el Caracas nunca me habían sacado de ningún estadio. Esta fue la primera vez. Primero me dijeron que no podía estar uniformado en las tribunas y después que me quité el uniforme y subí a apoyar al equipo, como siempre lo hago, me dijeron que tampoco lo podía hacer. Así que me fui al clubhouse, muy triste, porque no estaba haciendo nada malo y no entendía por qué La Guaira no quería que estuviese ahí".
Insistió en que desde el año pasado los Tiburones le prohibieron estar en el terreno de juego cuando ellos fueran home club. "Pero nunca me dijeron que no podía estar en las tribunas... hasta ahora".
Lezama medita la situación. "Tendré que quedarme en mi casa por primera vez desde el año 46, o vendré y me quedaré en el clubhouse", remató.
Y el centro de la diatriba no es un pelotero, un manager, un coach, un árbitro. Se trata de un animador: Jesús Lezama, la emblemática corneta de los Leones del Caracas.
Resulta que por orden expresa de la directiva de los Tiburones de La Guaira, Lezama no podrá bajar al campo cuando el Caracas sea visitante, ni tampoco animar a los parciales melenudos en las tribunas. Así las cosas.
Fue en 1936 cuando Jesús Lezama llegó a la capital y rápidamente desarrolló su pasión por el beisbol.
"Yo he estado acompañando al equipo desde el año 1946. Estuve cuando era Cerveceria Caracas y ahora con los Leones. Este equipo es mi familia. Con ellos he vivido los mejores momentos de mi vida. He llorado con sus campeonatos y sus derrotas", dijo Lezama, hoy con 92 años a cuestas.
Con un dejo de nostalgia deja llevar sus recuerdos a aquellos días cuando acompañaba al equipo por iniciativa propia, como un fan más. "Me convertí en un miembro de este equipo, porque desde siempre me ha gustado el beisbol y los peloteros que ellos han tenido. Siempre los seguía a todos los juegos. Primero viajaba solo, por mi cuenta, pero después ellos me ayudaron y me dejaron viajar con ellos".
Explicó que efectivamente la gerencia del club le obsequia los tickets. "Los Leones me dan entradas para los juegos. Son las mismas entradas que le dan a los jugadores, porque yo soy uno de ellos".
El domingo, tras ser conminado a abandonar la tribuna del Universitario, sintió entre rabia y tristeza.
"En mis años con el Caracas nunca me habían sacado de ningún estadio. Esta fue la primera vez. Primero me dijeron que no podía estar uniformado en las tribunas y después que me quité el uniforme y subí a apoyar al equipo, como siempre lo hago, me dijeron que tampoco lo podía hacer. Así que me fui al clubhouse, muy triste, porque no estaba haciendo nada malo y no entendía por qué La Guaira no quería que estuviese ahí".
Insistió en que desde el año pasado los Tiburones le prohibieron estar en el terreno de juego cuando ellos fueran home club. "Pero nunca me dijeron que no podía estar en las tribunas... hasta ahora".
Lezama medita la situación. "Tendré que quedarme en mi casa por primera vez desde el año 46, o vendré y me quedaré en el clubhouse", remató.
me parece inmadurez de las personas que se pongan con estas cosas en contra de un Sr. que lo unico que hacee es darle alegrgia a los juegos, hay otrras cosas que si deberian prohivir, que sson si se quiere amorales, faltas de respeto y de sentido común y sin embargo las dejan pasar. Creo que es estupida esta "sensura" (por llamarlo de alguna manera) es algo que no le hace daño a nadie, y lleva muchisimos años, porque ahora quieren sacarlo? que hay, o quien está detras de esta desición?, cual es el motivo real? ....¡Solo Dios lo sabe!!!!!, dejen los conflictos tontos y esteriles yy disfruten de cada juego, sin importar el equipo, solo apoyen el deporte que es una sana diversión.
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