El comité de libertad sindical de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) llamó este viernes la atención a los gobiernos de Panamá, Argentina y Venezuela por "la extrema gravedad y urgencia" de varias quejas presentadas por sindicatos de esos países.
En un informe sobre libertad sindical en el mundo publicado este viernes en Ginebra, el comité destaca la denuncia contra el gobierno venezolano que presentó la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV).
Ésta alegó, entre otras cosas, el "asesinato de tres dirigentes de la Unión Bolivariana de Trabajadores de la Industria de la Construcción en El Tigre y de dos delegados sindicales en el sector de Los Anaucos en junio de 2009", y "el asesinato por medio de sicarios de más de 200 trabajadores y dirigentes del sector de la construcción".
Sobre el primer alegato, el comité pidió al gobierno "que se intensifiquen los procedimientos judiciales" para "sancionar severamente" a los autores.
En cuanto al asesinato de más de 200 trabajadores y dirigentes de la construcción, el comité pidió a la CTV que "sin demora proporcione al Gobierno una lista de dichos asesinatos y de las circunstancias de los mismos a fin de que el Gobierno pueda llevar a cabo sin demora las investigaciones correspondientes".
El comité de libertad sindical de la OIT se inquieta por otro lado por la queja contra el gobierno panameño presentada por tres sindicatos de la construcción, que alegaron "asesinatos y actos de violencia" y "detenciones" de sindicalistas.
En sus recomendaciones, el comité dijo esperar "que las investigaciones en curso sobre los asesinatos" de los dirigentes sindicales Luiyi Antonio Argüelles y Al Iromi Smith "finalicen sin demora" y "permitan sancionar a los autores de estos hechos", y pidió al gobierno "que le informe sobre las sentencias que se dicten".
Asimismo, el informe del comité de libertad sindical de la OIT destacó la queja presentada contra el gobierno argentino por la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA).
El texto recuerda que la organización alegó, entre otras cosas, la "toma violenta y robo de materiales de su sede en la ciudad de Comodoro Rivadavia", en la provincia de Chubut, un "ataque con armas de fuego contra el domicilio de un dirigente de la UOCRA y contra una sede", y la "detención temporal de dirigentes y trabajadores que participaban en una manifestación".
En las recomendaciones de su informe provisional, el comité lamentó "profundamente el clima de violencia que se desprende de los alegatos" y "urge al Gobierno a que de inmediato tome las medidas necesarias para que se realicen investigaciones sobre todos los hechos alegados".
El comité de libertad sindical de la OIT llama también la atención a otros gobiernos latinoamericanos por diversas denuncias presentadas.
La OIT interpeló al gobierno de Perú por tres quejas, una de ellas de la Central Latinoamericana de Trabajadores (CLAT), por "despidos" y "actos de intimidación" tras la formación de un sindicato en una empresa audiovisual, Panamericana Televisión S.A.
El gobierno colombiano también se vio apelado por otros tres casos, entre ellos uno en el que dos federaciones sindicales denuncian una "represión violenta de una asamblea sindical", la "declaración de ilegalidad de una huelga", "despidos antisindicales y detenciones de sindicalistas".
El comité pidió que se le mantenga informado de la situación en torno a una queja contra el gobierno boliviano, "con motivo de una huelga declarada ilegal" tras la que "se iniciaron acciones penales contra ocho dirigentes" de un sindicato de la seguridad social.
Otro tanto pidió el comité al gobierno brasileño por una denuncia de trabajadores del sector de transportes, que alegaron "el despido de dirigentes sindicales y afiliados por participar en una huelga".
El informe completo se puede encontrar en el sitio web http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_norm/---relconf/documents/meetingdocument/wcms_146697.pdf.
En un informe sobre libertad sindical en el mundo publicado este viernes en Ginebra, el comité destaca la denuncia contra el gobierno venezolano que presentó la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV).
Ésta alegó, entre otras cosas, el "asesinato de tres dirigentes de la Unión Bolivariana de Trabajadores de la Industria de la Construcción en El Tigre y de dos delegados sindicales en el sector de Los Anaucos en junio de 2009", y "el asesinato por medio de sicarios de más de 200 trabajadores y dirigentes del sector de la construcción".
Sobre el primer alegato, el comité pidió al gobierno "que se intensifiquen los procedimientos judiciales" para "sancionar severamente" a los autores.
En cuanto al asesinato de más de 200 trabajadores y dirigentes de la construcción, el comité pidió a la CTV que "sin demora proporcione al Gobierno una lista de dichos asesinatos y de las circunstancias de los mismos a fin de que el Gobierno pueda llevar a cabo sin demora las investigaciones correspondientes".
El comité de libertad sindical de la OIT se inquieta por otro lado por la queja contra el gobierno panameño presentada por tres sindicatos de la construcción, que alegaron "asesinatos y actos de violencia" y "detenciones" de sindicalistas.
En sus recomendaciones, el comité dijo esperar "que las investigaciones en curso sobre los asesinatos" de los dirigentes sindicales Luiyi Antonio Argüelles y Al Iromi Smith "finalicen sin demora" y "permitan sancionar a los autores de estos hechos", y pidió al gobierno "que le informe sobre las sentencias que se dicten".
Asimismo, el informe del comité de libertad sindical de la OIT destacó la queja presentada contra el gobierno argentino por la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA).
El texto recuerda que la organización alegó, entre otras cosas, la "toma violenta y robo de materiales de su sede en la ciudad de Comodoro Rivadavia", en la provincia de Chubut, un "ataque con armas de fuego contra el domicilio de un dirigente de la UOCRA y contra una sede", y la "detención temporal de dirigentes y trabajadores que participaban en una manifestación".
En las recomendaciones de su informe provisional, el comité lamentó "profundamente el clima de violencia que se desprende de los alegatos" y "urge al Gobierno a que de inmediato tome las medidas necesarias para que se realicen investigaciones sobre todos los hechos alegados".
El comité de libertad sindical de la OIT llama también la atención a otros gobiernos latinoamericanos por diversas denuncias presentadas.
La OIT interpeló al gobierno de Perú por tres quejas, una de ellas de la Central Latinoamericana de Trabajadores (CLAT), por "despidos" y "actos de intimidación" tras la formación de un sindicato en una empresa audiovisual, Panamericana Televisión S.A.
El gobierno colombiano también se vio apelado por otros tres casos, entre ellos uno en el que dos federaciones sindicales denuncian una "represión violenta de una asamblea sindical", la "declaración de ilegalidad de una huelga", "despidos antisindicales y detenciones de sindicalistas".
El comité pidió que se le mantenga informado de la situación en torno a una queja contra el gobierno boliviano, "con motivo de una huelga declarada ilegal" tras la que "se iniciaron acciones penales contra ocho dirigentes" de un sindicato de la seguridad social.
Otro tanto pidió el comité al gobierno brasileño por una denuncia de trabajadores del sector de transportes, que alegaron "el despido de dirigentes sindicales y afiliados por participar en una huelga".
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