jueves, 16 de diciembre de 2010

Buscan perfeccionar el examen para detectar cáncer de próstata

WASHINGTON (AP) - Los científicos han dado un primer paso para mejorar los exámenes de detección de cáncer de próstata al incorporar alguna información genética que podría ayudar a determinar quiénes necesitan realmente una biopsia.


Esos exámenes de sangre, ampliamente utilizados, miden una proteína llamada antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) que sólo a veces indica un cáncer de próstata en evolución. Puede estar a nivel elevado por otros motivos, pero por precaución los médicos ordenan una biopsia en busca de un posible tumor cada vez que llega a determinado nivel.

Ahora los expertos han descubierto una serie de variantes genéticas que demuestran que estas cifras son irrelevantes para algunos varones porque su nivel normal de PSA es por naturaleza mucho mayor que el promedio en el que se basa el examen.

Eso significa que "uno termina haciendo biopsias de muchas próstatas que no las necesitan", dijo el doctor Kari Stefansson, director general de deCODE Genetics en Islandia.

Su equipo reportó las conclusiones el miércoles en la revista Science Translational Medicine.

Stefansson dice que planea desarrollar una prueba para esos marcadores genéticos, quizás avanzado el año próximo, en la esperanza de que los médicos utilicen la información para interpretar los resultados específicos del nivel de PSA en sus pacientes.

Este enfoque genético tiene sentido pero se necesita confirmar los resultados, advirtió el doctor Otis Brawley, director médico de la Sociedad Oncológica Estadounidense, que no participó en el estudio.

Elaborar un examen de PSA más preciso sólo resuelve parte del problema, destacó Brawley. Los exámenes exploratorios suelen detectar tumores de próstata diminutos que crecen demasiado lentamente para ser letales, pero no hay modo de garantizar quién necesitará una terapia agresiva.

"Lo que necesitamos imperiosamente es algún tipo de prueba... que nos diga 'Este es el tipo de cáncer de próstata que mata' en comparación con el que no mata", afirmó.

Más de 190.000 casos de cáncer de próstata serán diagnosticados este año en Estados Unidos, y unas 27.000 personas morirán a causa de él.

Pero los exámenes exploratorios rutinarios son muy controvertidos: mientras la mayoría de los varones de más de 50 años se han hecho por lo menos uno, muchos grupos médicos no los recomiendan, preocupados de que sean más bien contraproducentes. La sociedad oncológica, por ejemplo, aconseja que los individuos sean advertidos de las ventajas y las desventajas y que decidan por ellos mismos.

Entre los problemas planteados es que más de una tercera parte de los varones con niveles de PSA de 10 o más no tienen evidencias de cáncer de próstata en la biopsia, y muchos médicos ordenan un examen exploratorio de tumor a niveles menores todavía, alrededor de 4. Por el contrario, algunos individuos con PSA muy bajo terminan con cáncer.

El equipo de Stafansson descubrió una serie de variantes genéticas que alteran cuánto PSA producen naturalmente los varones.

El equipo reportó que los varones que presentan tres de dichas variantes, cualesquiera que sean, tenían niveles de PSA de un 40% mayor que el promedio. Esa población corría el riesgo de someterse a una biopsia innecesaria.

Por el contrario, los varones con una cuarta de esas variantes genéticas tenían niveles de un 40% inferior al promedio. Un 5% de los varones caen en cada una de esas categorías, dijo Stefansson.

Eso significa que si un médico ordena una biopsia para un PSA de 4, alguien que produzca mucho PSA no la necesitaría hasta llegar al nivel de 6, explicó. Sin embargo, alguien que produzca poco antígeno prostático podría necesitar una más pronto.

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