Mi comentario de la semana
A María de Lourdes Affiuni. Apreciadísima jueza (porque usted para quienes creemos en la justicia lo sigue siendo), va mi más fraternal saludo que ojalá le sirva entre otros muchísimos más como otro punto de arena para que se mantenga firme en esta aciaga hora de su tormento carcelario. Tuve oportunidad de conocerla en uno de los tantos juicios que en mi contra se siguieron por mantener una línea editorial que consideramos necesaria para un país en tiempos de revolución. Puede que esta última palabra usted la asocie al calvario que ha vivido con su prisión, pero no, revolución, estimada doctora, es aquella donde cada día luchamos porque (parafraseando al Che) ese amor que sentimos por la humanidad viviente se transforme en hechos concretos. Estoy claro que la ergástula que ahora le sirve de dormitorio no es ninguna manifestación de amor, todo lo contrario, es la expresión genuina de la injusticia.
Ahora, no olvide usted que los antiguos cristianos pagaron con las mazmorras como antesala de la muerte la osadía que tuvieron cuando tomaron el camino de amar al prójimo sobre cualquier cosa. Hace unos días, en medio del aguacero que sentenció a quienes por clientelismo electoral fueron llevados a vivir trepados a las montañas que antes, hace 11 años, ese mismo diluvio había expresado un basta a la depredación, me vino a la mente el juicio donde la conocí, entonces tuve de usted la imagen de la justicia, de ese proceder que más que humano debe tener algo de divino sin que por ello nos creamos Dios. ¿Recuerda cuando sentenció también a aquella humilde muchacha, casi un despojo de la tragedia cotidiana, que había echado a su criatura en un pipote de basura? Pienso que es uno de los dictámenes más hermosos que he conocido. Puede que suene contradictorio porque estaba de por medio una vida pero, ¿acaso no era esa muchacha también la personificación de una vida truncada una y mil veces en cuanto Evangelio se describa? En aquella ocasión intercambié con usted unas palabras sobre aquel hecho y me dije para mis adentros, ¡qué grande es María de Lourdes Affiuni, necesitamos un millón de jueces como ella! Después vino todo lo que ahora la tiene sumida en una soledad obligada. Cuando hablo de soledad pienso también en los miles de miles de ciudadanas y ciudadanos que a todo lo largo y ancho de la geografía nacional transitan abstraídos en la más terrible de todas las soledades, esa que no es otra que el encierro del espíritu. Nuestra cárcel es nuestro propio sueño, o para continuar con las paradojas, diríamos que nuestros sueños encarcelados. Ahora mismo quisiera disipar esa visión terrible que tengo de estar en un país donde por más que se diga que no está vigente un régimen de desigualdades percibo un escenario increíble, ese donde de golpe y porrazo nos fuimos a una parodia de comunismo primitivo para terminar cayendo en el feudalismo rupestre. Cosas, amiga María Lourdes, cosas. Quizás nos cocinamos en ese caldo social que bien dijo García Márquez estaba previsto por “el diablo para las desgracias de hoy en una patria oprimida, que en medio de tantos infortunios ha aprendido a ser feliz sin la felicidad y aún en contra de ella”. Puede que sea un imposible, pero aspiro y sueño con verla este diciembre trasponer libre las puertas de su prisión. Si no es así, deje usted que su alma de mujer buena se escabulle entre sus verdugos y acompañe a su hija en esta Navidad. Puede que hoy más que nunca parezca un decir el Feliz Navidad, pero sepa usted que estas palabras tienen todo mi sentir, ese que, a pesar de todo, deja rodar un par de lágrimas cuando concluyo estas líneas, porque al fin y al cabo, se es revolucionario cuando en verdad sentimos en lo más profundo la injusticia y contigo, María Lourdes, se ha sido injusto. Feliz Navidad.BRINDIS. ¡Qué bueno estuvo nuestro brindis aniversario! Aunque muchos de quienes ahora están en funciones de Gobierno brillaron por su ausencia, pudimos reunir a quienes han manifestado una consecuencia que agradeceré hasta el último de mis días y más allá si es que existe ese espacio intangible, ese que llamamos eternidad. ¡Qué bueno estuvo nuestro brindis aniversario!
ARREPENTIMIENTO. A Chávez le rueda que Baduel diga no a un indulto, igual si lo concede Baduel tiene que hacer sus maletas antes de que lo desalojen. Sin embargo, todo parece indicar que en Miraflores se arrepintieron de indultar al ex jefe paracaidista y por los vientos que soplan seguirá preso.
PILLAJE. En la más grande estafa inmobiliaria cometida en el país hay más de una docena de implicados directamente. Se mencionan los apellidos Domínguez, Santini y Hernández. No han honrado los créditos mil millonarios que tienen en los bancos del Estado y para remate tramitan nuevas solicitudes. Se nombran Bicentenario, Banvalor y Canarias (antes de las intervenciones y con conocimiento de ellas). Hay dos operadores políticos que les brindan protección.
CONCESIONES. Son varios los candidatos a presidir la próxima Asamblea Nacional. Con la primera opción está Cilia Flores (grupo duro); seguidamente Diosdado Cabello y María León. Finalmente, Francisco Arias Cárdenas. Existe también la tesis de darle cabida en la directiva a la oposición, en ese sentido trabaja José Vicente Rangel, quien buscaría imponer un miembro del grupo de Henry Ramos Allup, al cual también se le cederían dos importantes comisiones parlamentarias; de igual forma se le otorgarían nuevos contratos a Franco D’Agostino, suegro del jefe adeco; estiman que de esa manera quedaría neutralizada cualquier insurgencia opositora, al menos en el primer semestre de lo que promete ser un convulsionado período de sesiones.
ALTÍSIMO. ¿Quién le vendería a Chávez la idea de elevar la cota de la vertiente norte del Ávila? Cuando más bien deberían bajarla. El desacuerdo sobre el asunto ha tomado cuerpo. No nos queda más que elevar nuestras plegarias al Altísimo porque no se ejecute semejante desatino. Sería bueno que se consultara a Fruto Vivas porque el señor Farruco hace bastante tiempo que no sabe siquiera de un levantamiento topográfico, además, Farruco parece orinarse los pantalones cada vez que el Presidente le pide terrenos en Caracas para construir viviendas. El empeño de construir 50 mil viviendas en Caracas no tiene asideros. Se olvidaron del eje Orinoco-Apure; fueron subiendo hasta morir de nuevo en el eje costero. Por cierto, camarada Chávez, pregunte qué paso con la prometida construcción de viviendas en el sector caraqueño de Santa Rosa, allí no hay más que tierra y escombros. Cuando vemos la cobertura que los medios le dan a Tomás Vásquez (ex empleado del BIV) echamos ojo a la memoria nacional y tenemos que se trata del mismo personaje acusado de haberse apoderado de los fondos que estaban depositados en Unovalores Casa de Bolsa. Se trataba de dinero perteneciente a los depositantes de las cajas de ahorro de la FANB y de empresas relacionadas con la industria petrolera. Cuando Vásquez, asumiendo la posición de la cándida Eréndira tilda al Estado venezolano de abuelo desalmado, denunciando a funcionarios que según él le quieren quitar parte de lo que se llevo (¿?), recuerdo a un ciudadano portugués que compró una máquina de falsificar billetes y cuando se cercioró de que lo habían timado porque la máquina no funcionaba, fue a la entonces PTJ a plantear la denuncia. ¡Qué riñones, los del portugués! ¡Qué riñones ahora los de Tomás Vásquez! La hiena haciéndose la muerta para comer zamuro vivo. Cuesta creer que sea ese personaje con imagen de monje franciscano que hoy abunda en entrevistas a los medios como si se tratase de un acaudalado industrial extorsionado. Si las paredes del BIV hablaran, las pesquisas no harían mucho esfuerzo para saber cómo hizo su fortuna mister Vásquez.
ECOCIDIO. ¿Quién es el responsable de la depredación de todas las colinas que van de La Yaguara al kilómetro 4 de El Junquito? Las lluvias volvieron a alertar sobre una trágica realidad y le está pasando a la factura al clientelismo electoral. Igual ocurre con las rancherías al borde de la autopista Caracas-La Guaira y Caracas-Guarenas, todas levantadas en los últimos 6 años. Todo sin contar el desastre ecológico planteado en la Panamericana Caracas-Los Teques y la autopista Caracas-Tejerías. Dios nos libre de un sismo.
PEDREGOSA. Poco claro el futuro de Jacqueline Farías. Hay reclamaciones acerca de los recursos otorgados para desarrollar el proyecto del barrio La Pedrera en Antímano. También es confuso lo ocurrido con la recuperación del Guaire. De ese proyecto le deben hasta el modo de caminar, entre otros, a la brasileña Odebrech.
BASURERO. Me pregunto si hay interés en que Jorge Rodríguez cumpla su promesa de renunciar a la Alcaldía de Caracas si no solucionaba el problema de la basura en Caracas. Pues bien, para el manejo del asunto se trajeron a Julio Montes, quien así como baila al son de la música clásica (lentísimo), así trabaja. Lo cierto es que Caracas es ahora un inmenso basurero.
PESAR. Mis condolencias para Luis García Mora, comenzando la semana falleció Ingrid Priego, esposa del colega. Luis: La adversidad no es lo cotidiano, por lo tanto, el dolor a la vuelta de la esquina tiene que ser un espejismo. Es obligatorio. Cuando ello ocurra, en tu vida, la imagen sonriente de tu esposa se hará imperecedera.
HISTORIA. Va también mi palabra de aliento para Gloria, la compañera de Manuel Caballero (que me perdone el tuteo, pero ella es simplemente Gloria, la compañera de Manuel). Tuve la oportunidad de entrevistarlo y a pesar de las diferencias que tuve con su posición debo reconocer que en sus señalamientos Caballero no está muy lejos de la verdad. Pienso que no pasará mucho tiempo sin que Manuel sea el historiador que el país siempre necesitó. Allí está su obra.
Cada vez te vas mas a la derecha...ni tan calvo ni con dos pelucas!
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