Foto: AP
"Este es un monstruo que crece y el Gobierno no parará", advirtió Linares
PEDRO PABLO PEÑALOZA | EL UNIVERSAL
Las respuestas del canciller Nicolás Maduro y el embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos, Roy Chaderton, echaron leña al fuego de la protesta estudiantil.
Los 69 jóvenes que en nueve estados del país -hasta el cierre de esta edición- están en huelga de hambre exigiendo al Gobierno nacional que permita la visita del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y la liberación de los "presos políticos", analizan la posibilidad de radicalizar sus acciones en los próximos días.
"Vamos a radicalizar cuando lo consideremos necesario, estamos evaluando subirle el volumen a la protesta", declaró ayer Roderick Navarro, ex presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (FCU-UCV). Junto a otros cinco jóvenes, Navarro, de 23 años, realiza una huelga de hambre ante la sede de la embajada de Brasil, en la avenida Mohedano de La Castellana. "El Gobierno está en nuestro terreno, continuaremos con la huelga", sentenció.
Todo está en manos del presidente Hugo Chávez. Si no atiende las demandas de los manifestantes, estos prometen acometer "acciones de calle" y tomar medidas drásticas para hacerse escuchar.
Frente a la legación de Costa Rica, ubicada en la avenida San Juan Bosco de Altamira, Manuel Linares, secretario del movimiento Juventud Activa Venezuela Unida (JAVU), ratificó que no tienen miedo. "Pero el Gobierno sí tiene miedo a lo que pase, lo sabemos. Este es un monstruo que crece y el Gobierno no podrá parar", sostuvo Linares, de 23 años, respaldado por otros tres compañeros.
En avanzada
El epicentro de esta protesta se encuentra en la sede de la OEA en Caracas. "Después de las descalificaciones, no nos queda más que seguir adelante", indicó Lorent Saleh, coordinador de JAVU y portavoz de los 13 muchachos que reclaman en Las Mercedes.
Saleh, de 22 años, advirtió que pese al desgaste físico, "seguimos en avanzada". "Que nos descalifiquen no nos hace daño, le hace daño al Gobierno", aseguró el dirigente.
Los huelguistas han despertado expresiones de solidaridad. Un grupo de damas se encadenó por unas horas a las puertas de la Unión Europea en Las Mercedes. "¡Queremos que se apliquen los acuerdos suscritos por el Estado!", solicitaron.
PEDRO PABLO PEÑALOZA | EL UNIVERSAL
Las respuestas del canciller Nicolás Maduro y el embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos, Roy Chaderton, echaron leña al fuego de la protesta estudiantil.
Los 69 jóvenes que en nueve estados del país -hasta el cierre de esta edición- están en huelga de hambre exigiendo al Gobierno nacional que permita la visita del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y la liberación de los "presos políticos", analizan la posibilidad de radicalizar sus acciones en los próximos días.
"Vamos a radicalizar cuando lo consideremos necesario, estamos evaluando subirle el volumen a la protesta", declaró ayer Roderick Navarro, ex presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (FCU-UCV). Junto a otros cinco jóvenes, Navarro, de 23 años, realiza una huelga de hambre ante la sede de la embajada de Brasil, en la avenida Mohedano de La Castellana. "El Gobierno está en nuestro terreno, continuaremos con la huelga", sentenció.
Todo está en manos del presidente Hugo Chávez. Si no atiende las demandas de los manifestantes, estos prometen acometer "acciones de calle" y tomar medidas drásticas para hacerse escuchar.
Frente a la legación de Costa Rica, ubicada en la avenida San Juan Bosco de Altamira, Manuel Linares, secretario del movimiento Juventud Activa Venezuela Unida (JAVU), ratificó que no tienen miedo. "Pero el Gobierno sí tiene miedo a lo que pase, lo sabemos. Este es un monstruo que crece y el Gobierno no podrá parar", sostuvo Linares, de 23 años, respaldado por otros tres compañeros.
En avanzada
El epicentro de esta protesta se encuentra en la sede de la OEA en Caracas. "Después de las descalificaciones, no nos queda más que seguir adelante", indicó Lorent Saleh, coordinador de JAVU y portavoz de los 13 muchachos que reclaman en Las Mercedes.
Saleh, de 22 años, advirtió que pese al desgaste físico, "seguimos en avanzada". "Que nos descalifiquen no nos hace daño, le hace daño al Gobierno", aseguró el dirigente.
Los huelguistas han despertado expresiones de solidaridad. Un grupo de damas se encadenó por unas horas a las puertas de la Unión Europea en Las Mercedes. "¡Queremos que se apliquen los acuerdos suscritos por el Estado!", solicitaron.
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