Bueno, se dirá Jorge que más barato le sale pelear con Ledezma que con Freddy Bernal, quien lo tiene perreado desde que a Jorge se le ocurrió llevarle a Chávez un informe contra el ex alcalde
Por: Simón Boccanegra/TalCualDigital
En estos días, Jorge Rodríguez, que debe estar operando desde la clandestinidad, porque hace rato que no se sabe de él, calificó a Antonio Ledezma de "vago", porque, según el alcalde del municipio Libertador, el de Caracas y que "no hace nada". Esto me recordó aquel viejo chiste del cristiano a quien los romanos lanzaron a la arena del Coliseo, amarrado de pies y manos para que enfrentara a un león.
Cuando la fiera se le fue encima para manducárselo, la víctima en su desesperación, alcanzó a morderle un testículo. Las turbas, en las gradas, comenzaron a gritar "¡Sucio, sucio; pelea limpio!" Ese es Jorge Rodríguez.
Su jefe adorado le quitó a Ledezma la sede, la plata, las escuelas, los hospitales, las instalaciones deportivas, dejándolo literalmente sin oficio, y encima Jorgito, saliendo de las catacumbas donde se le esconde a Freddy Bernal, tiene los riñones de acusarlo de "vago".
Vago es él, que con todas las atribuciones que posee, más los recursos de que dispone, tiene a su municipio vuelto un chiquero, lleno de tantos huecos en sus calles que llevaron al Líder Máximo a exclamar, furioso: "Ese Rodríguez me tiene hasta aquí", colocando su mano sobre la línea de la frente donde está su famosa verruga.
Bueno, se dirá Jorge que más barato le sale pelear con Ledezma que con Freddy Bernal, quien lo tiene perreado desde que a Jorge se le ocurrió llevarle a Chávez un informe contra el ex alcalde, en el cual lo acusaba de toda clase de actos de corrupción. Hasta ahí llegó la solidaridad revolucionaria.
Por: Simón Boccanegra/TalCualDigital
En estos días, Jorge Rodríguez, que debe estar operando desde la clandestinidad, porque hace rato que no se sabe de él, calificó a Antonio Ledezma de "vago", porque, según el alcalde del municipio Libertador, el de Caracas y que "no hace nada". Esto me recordó aquel viejo chiste del cristiano a quien los romanos lanzaron a la arena del Coliseo, amarrado de pies y manos para que enfrentara a un león.
Cuando la fiera se le fue encima para manducárselo, la víctima en su desesperación, alcanzó a morderle un testículo. Las turbas, en las gradas, comenzaron a gritar "¡Sucio, sucio; pelea limpio!" Ese es Jorge Rodríguez.
Su jefe adorado le quitó a Ledezma la sede, la plata, las escuelas, los hospitales, las instalaciones deportivas, dejándolo literalmente sin oficio, y encima Jorgito, saliendo de las catacumbas donde se le esconde a Freddy Bernal, tiene los riñones de acusarlo de "vago".
Vago es él, que con todas las atribuciones que posee, más los recursos de que dispone, tiene a su municipio vuelto un chiquero, lleno de tantos huecos en sus calles que llevaron al Líder Máximo a exclamar, furioso: "Ese Rodríguez me tiene hasta aquí", colocando su mano sobre la línea de la frente donde está su famosa verruga.
Bueno, se dirá Jorge que más barato le sale pelear con Ledezma que con Freddy Bernal, quien lo tiene perreado desde que a Jorge se le ocurrió llevarle a Chávez un informe contra el ex alcalde, en el cual lo acusaba de toda clase de actos de corrupción. Hasta ahí llegó la solidaridad revolucionaria.
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