Lo que parecía una leyenda urbana es ahora una realidad. Los asaltos masivos en las salas de cine asustan a los espectadores y mantienen desconcertados a las autoridades.Cuerpos policiales están obligados a dar respuesta ante este hecho mientras los cines deben desarrollar elementos para reforzar la seguridad interna
Por: Keilyn Itriago Marrufo/TalCualDigital
El rumor de los robos efectuados en las salas de cines del país había sido para los criminólogos, hasta hace una semana, una leyenda urbana.
La prueba pública y real de la materialización del mito fue el atraco masivo perpetuado en la sala 2 del Cinex del centro comercial Concresa, en el que casi 70 personas fueron despojadas de sus pertenencias.
SE DESTAPÓ LA OLLA DE LOS ROBOS
La primera vez que se supo sobre el nuevo método de los delincuentes de irrumpir en la pantalla grande fue en octubre de 2009, cuando corrió el cuento de que en una de las salas de Cines Unidos del Millenium, un grupo comando detuvo la proyección de la película, encendió las luces y de inmediato comenzó a robar.
La ciudadanía se alarmó, sin embargo, porque ni funcionarios del Cicpc ni Polisucre registraron el hecho. Luego de esto, los rumores de nuevos episodios siguieron corriendo, pero ninguna policía municipal de Caracas y tampoco de otra entidad dio oficialmente información sobre robos de este tipo.
No obstante, un sondeo realizado por TalCual, a través de redes sociales, evidenció que la estrategia de los delincuentes se ha repetido en otras ocasiones en el centro comercial Los Naranjos, en Paseo El Hatillo y en Galerías Plaza de Maracay, estado Aragua.
Fermín Mármol García, experto en criminología, explica que los factores de incidencia para que las salas de cine puedan ser atractivas al delito son el elemento sorpresa, la situación de cautiverio y la no presencia policial.
"El delito para poder tener un final exitoso depende de que la víctima esté desprevenida y la gente cuando va a una sala de cine va a relajarse y distraerse, además de estar en un área aislada donde la presencia policial interna es inexistente. También, se sabe que los cines operan mayoritariamente de noche y en la Venezuela de hoy la nocturnidad es el mejor amigo de la delincuencia".
¡NO QUIERO IR MÁS!
Raiza Soto fue víctima del asalto en el Cinex de Concresa, ella relata que estaba de lo más concentrada en su película y de pronto vio una pistola casi en el ojo, cosa que fue muy traumática.
"Siento que prácticamente tenemos casa por cárcel. Ya uno no quiere salir porque se siente en permanente peligro", sostiene Soto, quien asegura que no irá más al cine sino que optará por comprar películas DVD.
La vulnerabilidad de las salas de cine ha generado una ola de desconfianza en la población y por ese motivo, según Mármol García, es fundamental que el Cicpc dé una respuesta contundente y resuelva en tiempo récord este caso para dar un mensaje claro a la delincuencia venezolana.
La semana pasada se supo que luego de un allanamiento en el barrio Santa Cruz del Este, aledaño al Concresa, arrestaron a dos de los cinco delincuentes.
De acuerdo con el director de la policía de Baruta, Freddy Rico, la buena comunicación con el Cicpc permitirá cruzar información para lograr identificar por completo a las personas que participaron en el hecho, quienes a su juicio no son antisociales organizados sino principiantes en inexpertos.
CINES MÁS SEGUROS
El otro punto elemental para rescatar la confianza de los usuarios de cine, es que la cámara que agrupa a este sector de la economía desarrolle los elementos necesarios para que las salas sean cada día más seguras.
"Que tengan un moderno circuito cerrado de televisión en las áreas comunes, pulsadores de emergencias para que los empleados que trabajan allí puedan hacer llamadas a cuerpos policiales, además de incorporar personal de vigilancia interna", indica el criminólogo, quien además manifiesta que la hipótesis de complicidad es válida para investigar, puesto que en el Concresa alguien tuvo que haber dicho que era sencillo cometer el robo.
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