La quimioterapia consiste en el uso de medicamentos contra el cáncer. El cáncer es una enfermedad que hace que las células sanas del cuerpo crezcan descontroladamente. Si no se realiza un tratamiento, estas células pueden crecer por todo el cuerpo y enfermar gravemente a la persona. Los medicamentos de quimioterapia detienen el crecimiento de las células cancerosas. A medida que el cáncer desaparece, el paciente comienza a sentirse mejor.
Tanto los adultos como los niños pueden desarrollar cáncer. Sin importar la edad que tenga una persona, es posible utilizar la quimioterapia para tratar el cáncer. A veces, las personas deben quedarse en el hospital para recibir el tratamiento de quimioterapia. Pero, con frecuencia, pueden ir al hospital o el consultorio médico para recibir el tratamiento y regresar a su casa.
¿Cómo se administra la quimioterapia?
Así como puedes recibir otros medicamentos en forma de píldora o con una inyección, la quimioterapia también se da de varias maneras. Un médico llamado oncólogo decide qué tipo de quimioterapia es la mejor para el paciente. Es posible que esa persona tome una píldora o un líquido, o que reciba una inyección. Otra manera de administrar la quimioterapia es a través de una línea intravenosa, también llamada “línea IV”.
Una línea IV es un pequeño tubo que se coloca en una vena, a través de la piel. En general, el tratamiento se realiza en el brazo. La línea IV se conecta a una bolsa o una bomba que contiene el medicamento. La medicina fluye desde la bolsa o la bomba hacia la vena e ingresa en el torrente sanguíneo. Una vez que el medicamento se encuentra en la sangre, puede viajar a través del cuerpo y atacar a las células cancerosas.
A veces, los médicos colocan una línea IV permanente en una vena más grande, ubicada en la parte superior del tórax. Este tipo de línea IV recibe el nombre de catéter. Permite que el paciente reciba la quimioterapia y otros medicamentos fácilmente, sin necesidad de recibir un pinchazo. Si bien recibe el nombre de “permanente”, este catéter se quita una vez que la persona finaliza el tratamiento contra el cáncer. Además de permitir que el enfermo reciba la quimioterapia sin que se le coloque una nueva línea IV para cada dosis, el catéter permite que los médicos y enfermeros tomen muestras de sangre y administren otros tratamientos sin nuevos pinchazos.
Algunos tipos de cáncer se tratan únicamente con quimioterapia. Otros requieren una combinación de tratamientos, como la quimioterapia, la radioterapia y la cirugía. Al igual que la quimioterapia, la radiación destruye las células cancerosas. Es posible utilizar la cirugía para extirpar grandes bultos de células cancerosas, que reciben el nombre de “tumores”.
¿Cómo es la quimioterapia?
Los tipos de tratamientos que se utilizan para combatir el cáncer dependen del tipo de cáncer y de la cantidad de lugares del cuerpo en los que está presente. La quimioterapia se administra de acuerdo con un cronograma. Algunas personas reciben quimioterapia todos los días. Otras la reciben una vez por semana o una vez por mes. Los médicos utilizan la palabra "ciclos” para describir la quimioterapia, porque los períodos de tratamiento se alternan con períodos de descanso en los que la persona no recibe tratamiento. Estos intervalos sin tratamiento permiten que el cuerpo de la persona se recupere de los efectos que la quimioterapia tiene sobre el cáncer y sobre las células sanas del organismo.
Los descansos entre períodos de tratamiento son importantes porque, durante la quimioterapia, los pacientes pueden tener problemas temporales de salud. Estos problemas temporales se denominan "efectos secundarios". Todos los medicamentos tienen efectos secundarios. En su esfuerzo por destruir las células cancerosas, los medicamentos de quimioterapia pueden dañar las células normales. Las pausas entre los ciclos de quimioterapia le dan tiempo a las células sanas para que se recuperen.
Todas las personas son diferentes. Por eso, algunas sufren menos efectos secundarios que otras. Los efectos secundarios comunes de la quimioterapia son la pérdida del apetito, el cansancio, los vómitos o la caída del cabello. Las personas que reciben quimioterapia también pueden sentirse cansadas, tener moretones con frecuencia y contagiarse infecciones con facilidad.
Si la quimioterapia provoca efectos secundarios, existen medicamentos que pueden ayudar a las personas a sentirse mejor. La simple presencia de familiares y amigos que brinden su apoyo puede lograr que una persona se sienta mejor. Los médicos, los enfermeros y otros miembros del equipo de tratamiento intentarán responder las preguntas del paciente, lo ayudarán a sentirse mejor y más cómodo.
Enfrentar la quimioterapia
A continuación, encontrarás algunos consejos para quienes reciben quimioterapia:
Descansar mucho.
Comer alimentos sanos y beber muchos líquidos.
Lavarse las manos en forma regular, en especial antes de comer, después de ir al baño y después de tocar algún animal. Así se evitan las infecciones.
Evitar los lugares muy concurridos o estar en contacto con personas resfriadas, con gripe o con varicela. No es un buen momento para enfermarse.
Una vez finalizada la quimioterapia, la persona deberá visitar al médico para que le realice controles. El médico querrá saber cómo se siente la persona y comprobar si la quimioterapia logró combatir el cáncer.
Si conoces a alguien que tiene cáncer, esa persona apreciará tus llamadas, tus mensajes de correo electrónico, tus tarjetas y cartas, y tus visitas. Hazle saber a esa persona que te preocupas por ella y que aún deseas pasar algún tiempo en su compañía.
Y si eres un niño con cáncer, hazle saber a tus amigos que quieres verlos. A veces, las personas se alejan porque creen que molestan, no saben si tienes permiso para recibir visitas o porque tienen miedo de molestarte si estás descansando. Siempre y cuando tu médico y tus padres te digan que puedes hacerlo, ¡júntate con tus amigos y diviértete!
Revisado por: Donna Patton, MD
Fuente: kidshealth.org
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