Miami (EE.UU.), (EFE).- Oba Chandler, acusado del asesinato de una madre y sus dos hijas hace más de dos décadas, será ejecutado con una inyección letal el martes en el estado de Florida, después de haber pasado 17 años en el corredor de la muerte.
La única opción de que esta ejecución se suspenda es que el Tribunal Supremo de Estados Unidos admita una apelación presentada ante esa instancia por la defensa del estadounidense de 65 años.
"Soy muy, muy pesimista", reconocía hoy al diario local The Tampa Tribune su abogado, Baya Harrison. "Nos hemos quedado sin munición. Es como una partida de ajedrez en la que ha perdido hasta su último peón. Está atrapado y rodeado. No le queda ningún movimiento posible", dijo.
El gobernador del estado de Florida, Rick Scott, firmó el pasado 10 de octubre la orden de ejecución de Chandler, quien fue hallado culpable en 1994 de asesinar a una mujer del estado de Ohio, de 36 años, y a sus dos hijas adolescentes.
El asesinato tuvo lugar cerca de la Bahía de Tampa cuando las tres volvían de unas vacaciones en Disney World (Orlando, Florida) en junio de 1989. Por azar, la mujer pidió indicaciones a Chandler para llegar a su hotel, en las inmediaciones del lugar.
Según se conoció durante el juicio, las tres aún podían haber estado vivas cuando el hombre las ató y las arrojó al agua desde un barco. Además, se cree que fueron violadas.
Aunque Chandler ató bloques de cemento a los cuellos de sus víctimas para que se hundieran en el agua, sus cuerpos aparecieron flotando días después en la Bahía de Tampa, desnudos de cintura para abajo.
Las autoridades tardaron tres años en descubrir al responsable y detenerlo.
Según la ficha que de él tiene el Departamento de Prisiones de Florida, Chandler tienen 65 años y lleva 17 años en el corredor de la muerte.
La ejecución está prevista para las 16.00 hora local (21.00 GMT) en la Prisión Estatal de Florida, en la localidad de Raiford (al norte de Florida), y no se espera que acuda ningún familiar, ya que Chandler los retiró de la lista de posibles visitas años atrás.
Esta es la segunda orden de ejecución que firma el gobernador de Florida desde que accedió a ese puesto a comienzos del año. La primera fue la de Manuel Valle, de origen cubano y acusado de haber asesinado a un policía en 1979.
El pasado 28 de septiembre Valle se convirtió en el primer reo de Florida en ser ejecutado con una nueva y controvertida sustancia como parte del cóctel utilizado como inyección letal.
Además, fue el prisionero número 70 en ser ejecutado en este estado desde que se restableció esa pena en Florida en 1976, según datos del Departamento de Prisiones, que calcula que los condenados a la pena capital pasan una media de 13 años en el corredor de la muerte.
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