Sintonizó con la angustia de millones, cuando en los primeros segundos del debate dijo: Tengo miedo como todos ustedes, que terminemos hundidos en el odio y la violencia, tenemos que derrotar el miedo, YO SE como hacerlo
Con Arria si sale el régimen. Una oleada de entusiasmo nacional sacudió anoche la opinión de los venezolanos: SI HAY un candidato que tenga la capacidad necesaria para derrotar a Chávez y para sacarnos de este marasmo histórico.
Diego Arria sintonizó con la angustia de millones, cuando en los primeros segundos del debate dijo: Tengo miedo como todos ustedes, que terminemos hundidos en el odio y la violencia, tenemos que derrotar el miedo, YO SE como hacerlo. Propongo conducir un gobierno de transición de 2-3 años, etc.etc
Todas las encuestas de cadenas televisivas, y medios digitales concluyeron que lo más contundente de lo oído anoche fue la ahora famosa expresión: Chávez TE ESPERO EL LA HAYA, EL 21 DE NOVIEMBRE A LAS 11 , allí donde terminan los dictadores…
Ante el escepticismo de muchos, antes alineados en la preferencia por una candidatura de carisma generacional, anoche en el debate, quedó demostrado que la alternativa más segura es confiar en la experiencia de Diego Arria, para sacar al país de la tronera.
Es el mensaje de ruptura con el régimen y las propuestas que hagan esto viable, desde el terreno electoral, lo que determina que si se puede sacar esta piltrafa de régimen y rescatar a Venezuela del caos que la amenaza, de seguir Chávez en el poder.
Estamos proponiendo con Arria, una transición de 2 a 3 años que permita la reconstrucción del Estado Democrático, es decir de su régimen de separación e independencia de poderes, de superación de la militarización del poder civil y del establecimiento del control por el Congreso y los ciudadanos de los actos de gobierno.
Con Diego Arria se asumiría el restablecimiento de la primacía del interés nacional, por encima de subordinaciones coloniales absurdas y ruinosas a ideologías fracasadas, que no solo vulneran nuestra independencia nacional, sino que destruyen masivamente el empleo, la economía productiva y la propiedad de millones, al reventar nuestras relaciones comerciales cambiándolas por hipotecas a gobiernos como el chino, el ruso y el cubano.
Con Diego Arria al frente y una Asamblea Constituyente, convocada desde el primer día de gobierno y la relegitimación de los poderes públicos, nos permitiremos reconstruir la democracia apenas se derrumbe la columna vertebral de este absurdo andamio chavista, sustentado en un presidencialismo despótico.
Ningún demócrata puede gobernar Venezuela con el tinglado de tropelías jurídicas que ha construido Chávez, para edificar su poder omnímodo.
La Asamblea Constituyente, convocada de emergencia debe permitir que por voluntad nacional se rehaga el régimen de derechos y garantías jurídicas: Hay que desmantelar esta locura, hay que hacer reinar las libertades.
En el primer minuto de gobierno, Arria firmaría el decreto para liberar los presos políticos y traer al suelo patrio a todos los exilados, y la reinserción laboral a todos lo que fueron despedidos por retaliación política, como fue el caso de los trabajadores de PDVSA.
Se impone la reparación de injusticias contra tantos venezolanos víctimas del absurdo castrista, que hizo del poder en Venezuela algo tan despreciable.
Como primer paso en esta ruta, camino hacia la recuperación de las libertades, el voto mayoritario de la población, que asistirá a nuestras primarias de UNIDAD, debe escoger entre el disimulo ahogado en sus propias generalidades, que solo constituyen sugerencias y buenas intenciones para regir un jardín de edén o la cruda propuesta de sacar Si o SI al país, de este atolladero dictatorial populista.
El efecto Arria ya es indetenible: Vamos a por Chávez, para poder rehacer nuestra república humillada y reivindicar a su gente humilde estafada.
Un gobierno de instituciones garantizado desde el proceso que abra un gobierno de transición de Diego Arria es una garantía para obtener la paz, la justicia sin impunidad y para devolver la esperanza para nuestros jóvenes para nuestro pueblo.
Con Arria si sale el régimen. Una oleada de entusiasmo nacional sacudió anoche la opinión de los venezolanos: SI HAY un candidato que tenga la capacidad necesaria para derrotar a Chávez y para sacarnos de este marasmo histórico.
Diego Arria sintonizó con la angustia de millones, cuando en los primeros segundos del debate dijo: Tengo miedo como todos ustedes, que terminemos hundidos en el odio y la violencia, tenemos que derrotar el miedo, YO SE como hacerlo. Propongo conducir un gobierno de transición de 2-3 años, etc.etc
Todas las encuestas de cadenas televisivas, y medios digitales concluyeron que lo más contundente de lo oído anoche fue la ahora famosa expresión: Chávez TE ESPERO EL LA HAYA, EL 21 DE NOVIEMBRE A LAS 11 , allí donde terminan los dictadores…
Ante el escepticismo de muchos, antes alineados en la preferencia por una candidatura de carisma generacional, anoche en el debate, quedó demostrado que la alternativa más segura es confiar en la experiencia de Diego Arria, para sacar al país de la tronera.
Es el mensaje de ruptura con el régimen y las propuestas que hagan esto viable, desde el terreno electoral, lo que determina que si se puede sacar esta piltrafa de régimen y rescatar a Venezuela del caos que la amenaza, de seguir Chávez en el poder.
Estamos proponiendo con Arria, una transición de 2 a 3 años que permita la reconstrucción del Estado Democrático, es decir de su régimen de separación e independencia de poderes, de superación de la militarización del poder civil y del establecimiento del control por el Congreso y los ciudadanos de los actos de gobierno.
Con Diego Arria se asumiría el restablecimiento de la primacía del interés nacional, por encima de subordinaciones coloniales absurdas y ruinosas a ideologías fracasadas, que no solo vulneran nuestra independencia nacional, sino que destruyen masivamente el empleo, la economía productiva y la propiedad de millones, al reventar nuestras relaciones comerciales cambiándolas por hipotecas a gobiernos como el chino, el ruso y el cubano.
Con Diego Arria al frente y una Asamblea Constituyente, convocada desde el primer día de gobierno y la relegitimación de los poderes públicos, nos permitiremos reconstruir la democracia apenas se derrumbe la columna vertebral de este absurdo andamio chavista, sustentado en un presidencialismo despótico.
Ningún demócrata puede gobernar Venezuela con el tinglado de tropelías jurídicas que ha construido Chávez, para edificar su poder omnímodo.
La Asamblea Constituyente, convocada de emergencia debe permitir que por voluntad nacional se rehaga el régimen de derechos y garantías jurídicas: Hay que desmantelar esta locura, hay que hacer reinar las libertades.
En el primer minuto de gobierno, Arria firmaría el decreto para liberar los presos políticos y traer al suelo patrio a todos los exilados, y la reinserción laboral a todos lo que fueron despedidos por retaliación política, como fue el caso de los trabajadores de PDVSA.
Se impone la reparación de injusticias contra tantos venezolanos víctimas del absurdo castrista, que hizo del poder en Venezuela algo tan despreciable.
Como primer paso en esta ruta, camino hacia la recuperación de las libertades, el voto mayoritario de la población, que asistirá a nuestras primarias de UNIDAD, debe escoger entre el disimulo ahogado en sus propias generalidades, que solo constituyen sugerencias y buenas intenciones para regir un jardín de edén o la cruda propuesta de sacar Si o SI al país, de este atolladero dictatorial populista.
El efecto Arria ya es indetenible: Vamos a por Chávez, para poder rehacer nuestra república humillada y reivindicar a su gente humilde estafada.
Un gobierno de instituciones garantizado desde el proceso que abra un gobierno de transición de Diego Arria es una garantía para obtener la paz, la justicia sin impunidad y para devolver la esperanza para nuestros jóvenes para nuestro pueblo.
franceschi1947@gmail.com
Cort. analitica.com
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