martes, 10 de enero de 2012

Simonovis afirma que sigue tras las rejas por razones políticas y no jurídicas

En una carta enviada desde el Sebin, el exsecretario de Seguridad Ciudadana de la alcaldía Metropolitana, Iván Simonovis, asegura que los motivos por los que aún continúa encarcelado son políticos y no jurídicos. Simonovis no ha recibido medidas humanitarias por condiciones de salud.


A continuación se presenta el texto íntegro:

Calabozos de El Sebín, 8 de enero de 2012

El más incipiente sistema democrático se caracteriza por la separación de poderes. En Venezuela lo JURÍDICO y lo POLÍTICO van de la mano. No fuese grave si lo JURÍDICO prevaleciera sobre lo POLÍTICO, pero ese no es el caso.

En Venezuela existe una "arquitectura" del Estado que es formalmente democrática, pero en la práctica no existe una separación real de poderes ni un control institucional sobre ellos.

Es evidente la falta de autonomía e independencia del Poder Judicial. Se usa el sistema de Administración de Justicia para la persecución política. Los casos de índole político son controlados por jueces vinculados con los personalísimos intereses de Hugo Chávez. El ingreso, ascenso y permanencia de los jueces en el Poder Judicial quedan supeditados a su fidelidad.

Si existiese una verdadera separación de poderes jamás podría haber estado preso porque las pruebas técnicas y criminalísticas que se evacuaron durante el juicio demostraron científicamente que ninguna de las armas portadas por los funcionarios de la Policía Metropolitana el 11 de abril de 2002 causó la muerte o lesión de alguna persona ese día. Ni siquiera quedó probado técnicamente que dichas armas hubiesen sido disparadas por ellos, pues el Ministerio Público no promovió ninguna prueba al respecto.

El tribunal mantuvo un total silencio en relación a los francotiradores y a los 67 pistoleros civiles armados que actuaron bajo la aquiescencia del Estado (todos ellos resultaron beneficiados por el Decreto Presidencial de Amnistía del 31 de diciembre de 2007).

Este juicio duró 3 años y 14 días, tuvo 231 audiencias, en él se analizaron 265 experticias, se evacuaron 72 pruebas documentales, se exhibieron 5700 fotos y videos, y NINGUNO de los 196 testigos y 45 expertos que declararon atribuyeron responsabilidades individuales a ninguno de los funcionarios policiales acusados.

El jefe del equipo multidisciplinario que se encargó de la investigación de los sucesos del 11 de abril declaró en el juicio que durante la investigación NO se encontraron pruebas que demostraran mi participación en estos hechos. Así como tampoco se localizó evidencia alguna de que YO hubiese impartido órdenes de disparar el 11 de abril, ni de que hubiese suministrado armas, que fueron los dos hechos que se me imputaron en la acusación fiscal.

Los planteamientos jurídicos esgrimidos a favor de los acusados a lo largo del proceso judicial fueron negados sistemáticamente por todos los tribunales de control y de juicio, por la Corte de Apelaciones y por el Tribunal Supremo de Justicia. Se desconocieron abiertamente precedentes judiciales previos que eran favorables a quienes fueron acusados en casos similares.

Por el contrario, todas las peticiones y solicitudes que formuló el Ministerio Público (representado en el juicio por la Dra. Haiffa El Aissami, hermana del actual ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami) fueron mayoritariamente declaradas con lugar, lo que se tradujo en un claro desequilibrio procesal y en una evidente falta de imparcialidad.

En fin, todas las resoluciones condenatorias proferidas por la jueza Marjorie Calderón carecieron del más mínimo sustento probatorio. Se trató de una SENTENCIA CONDENATORIA SIN PRUEBAS, motivada por exclusivas razones de tipo político, totalmente alejada de la ley y del derecho, absurda y desproporcionada, que se erige como un monumento a la iniquidad e injusticia más absolutas. Por esta razón el tribunal no ha permitido a la defensa el acceso a las grabaciones del juicio. El día que eso salga a la luz pública se conocerá la verdad de ese bochornoso juicio.

Para culminar, la Fiscalía, en relación a estos hechos, inició 79 investigaciones penales, de las cuales muchas ni siquiera tienen relación con los eventos del 11-A.
Se le ha llamado a este proceso “el juicio del 11-A”, sin embargo, el juicio y la sentencia radican sobre la muerte de 2 personas del oficialismo y algunos heridos. Queda por investigar el fallecimiento de otras 17 personas y de una centena de heridos.

Cuando te encierran por razones políticas tienes pocas o ninguna posibilidad de obtener la libertad, sólo entras en una exquisita violación de los más básicos postulados jurídicos. En algunos casos para liberar a los prisioneros basta la presión, pero en otros casos la única forma de liberarlos es mediante un cambio de gobierno.

Yo me he fabricado un modelo mental que cosiste en que cualquier juicio de valor sobre lo justo o lo injusto no tiene aplicabilidad alguna ante este alevoso régimen. Sólo seguiré luchando para sobrevivir a esta barbarie judicial.
Globovisión

No hay comentarios:

Publicar un comentario