El pobre salario que perciben convierte a los docentes en héroes

El pobre salario que perciben convierte a los docentes en héroes. Los participantes en el foro de la Universidad Católica coincidieron en señalar la necesidad de mejorar la capacitación de los educadores

KEILYN ITRIAGO MARRUFO/NDO/TalCualDigital
Contrario a lo que ha sucedido en los últimos 13 años, en los que el Gobierno se ha vanagloriado y conformado por haber "superado" la analfabetización y las carencias de educación de la "Cuarta República", expertos coinciden en la necesidad de medirse no con el pasado sino con los retos del futuro.

Por ello, la mejora de escuelas y liceos, la reducción de matrículas en las aulas, el cambio de pupitres por mesas y una total renovación en la formación y en el ejercicio docente, son líneas de acción a la que apuntan pedagogos e investigadores para ser alcanzados en el país durante los próximos 10 o 15 años.

Carlos Manterola, docente de la Universidad Central de Venezuela, reconoce que durante el mandato de Hugo Chávez ciertamente ha habido un gran crecimiento de la población estudiantil en la educación superior; pero, a su juicio, no basta con experimentar un aumento cuantitativo en las aulas de clase. Según explica, pueden graduarse miles de docentes, pero la calidad es la que debe orientar la transformación de la educación venezolana.

HOY ALUMNO, MAÑANA MAESTRO
El profesor universitario afirma que el currículo de formación docente no se debe concebir en base a cápsulas o asignaturas sino de acuerdo a competencias; además de privilegiar el conocimiento práctico, la reflexión y la acción.

"Que los docentes no sean rectores sino baquianos de cultura y vida, y esto empieza en no tener una preparación con clases magistrales sino con un servicio prolongado e investigativo", indica la pedagoga Aurora Lacueva, quien también concibe la preparación del futuro docente como pieza clave.

Manterola apunta a que una enseñanza con diversidad de recursos e instrumentos puede promover en los maestros y profesores la adaptación a los avances tecnológicos de la sociedad. En consecuencia, defiende la idea de hacer un trabajo docente basado en redes sociales facilitado por el poder del efecto contagio.

A su manera de ver, la posibilidad de integrar docentes de una escuela con los de otra escuela mediante proyectos específicos permitirá fortalecer las potencias que tienen las instituciones escolares.

La valoración y evaluación justa de los educadores es otro punto fundamental defendido por el ex rector de la Universidad Católica Andrés Bello, Luis Ugalde, quien rechaza que en la actualidad los venezolanos no reconozcan que la educación es la clave para convertir el recurso natural petrolero del que tanto siente orgulloso.

"La educación no es para acceder mejor a la riqueza existente sino para promover la capacidad de desarrollo y transformación", manifiesta Ugalde, quien señala que "los docentes son héroes en miseria".

CASA DE CULTURA Y VIDA
La buena escuela, tal como explica Lacueva, no puede ser una "caja de cartón" sino una casa para la cultura y la vida. Debe ser una estructura con locales de tamaño mediano que brinde atención a no más de 800 alumnos por institución y 25 por salón de clases.

Además, debe convertirse en espacios ecológicos, con talleres de arte y de tecnología, "por eso deben ser los mejores arquitectos los que diseñen las escuelas del país".