Hace años ese fue el eslogan que usaron las huestes de Chacumbele. Ahora, con tanta agua pasada bajo el puente, o tanto derrame petrolero acumulado, a los rojitos ya se les nota más desesperanzados. Los 3 millones por el buche de las primarias les demostraron que ahora la minoría son ellos
Hace años ese fue el eslogan que usaron las huestes de Chacumbele. Ahora, con tanta agua pasada bajo el puente, o tanto derrame petrolero acumulado, a los rojitos ya se les nota más desesperanzados. El aliento de la derrota empieza a causarles piel de gallina cuando lo sienten en el cogote. Los 3 millones por el buche de las primarias les demostraron que ahora la minoría son ellos. Es la consecuencia de tanta exclusión, de tanta irresponsabilidad y de tantas promesas incumplidas. El llamado es a quienes aún creen en ese proyecto a que se sumen al cambio real, a la transformación profunda que viene para superar lo peor del pasado y del presente. La alegría ya no es roja, ahora es Tricolor.
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