Después de tres largas horas de intervención quirúrgica, el equipo de médicos, que diagnosticó a la recién nacida un fenómeno ‘heteropagus epigástrico’ -una condición genética muy rara que afecta a uno de cada millón de niños- logró separar a la pequeña del feto parásito que consistía de extremidades inferiores, pelvis, varias vértebras, subdesarrolladas extremidades superiores e incluso tenía su propio sistema genito-urinario e intestino, que se ubicaba en el abdomen de la bebé.
Los médicos informaron que la operación resultó ser muy complicada, pero actualmente la niña se encuentra a salvo, recuperándose dentro de una incubadora.
El caso recuerda al del bebé paquistaní nacido con seis piernas. Entonces los médicos vincularon su 'especialidad fisiológica' con la ocupación del padre que trabaja con aparatos de rayos X.
El hombre, de 31 años de edad, pidió ayuda al Gobierno paquistaní, dado que no tenía dinero para pagar los altos costes de la operación para separar las extremidades.
TalCualDigital
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