La muerte de unos 4.000 pelícanos en diferentes las playas de Perú durante las últimas tres semanas fue causada por inanición al escasear la anchoveta, su único alimento en el litoral peruano durante el otoño.
Así concluye el estudio realizado por el biólogo Carlos Bocanegra, de la Universidad Nacional de Trujillo (Perú), quien analizó 20 ejemplares, cuyo sistema digestivo no contenía su alimento habitual y en cambio presentaban un "elevado y preocupante" número de parásitos.
Los pelícanos perecieron progresivamente desde el norte de Perú hasta llegar esta semana a Lima y es en la región de Trujillo donde se acumula la mayor parte de ellos.
Este hallazgo se produce apenas dos semanas después de que en las playas del norte de Perú aparecieran muertos casi 800 delfines sin que la principal causa haya podido definirse todavía, aunque el Gobierno la achaca a un virus y las organizaciones ecologistas a las exploraciones petrolíferas realizas en esa zona.
Según relató Bocanegra a Efe, hasta 15 de los 20 pelícanos analizados no contenían alimento en su sistema digestivo y 5 de ellos tenían otro alimento que no es propio de estas aves, lo que "indica que no encontraron la anchoveta, que ha emigrado hacia el sur por un inusual aumento de la temperatura superficial del mar".
Los datos del Instituto del Mar del Perú (Imarpe) revelan que las aguas del litoral de Trujillo se encuentran hasta 8 grados por encima de lo habitual en esta época: se ha constatado que se encuentra en 22 grados centígrados, cuando lo usual es que se mantengan entre los 14 y 17 grados.
"Es una anomalía muy fuerte que provoca que la presa emigre al sur y las aves también se muevan con ella, pero ahora los pelícanos no están apostados en zonas de su hábitat natural, como islas y ambientes rocosos, sino en playas arenosas", añadió.
Según el biólogo el fenómeno se puede alargar hasta julio, cuando una vez llegado el invierno la temperatura del agua pueda recuperar sus niveles habituales.
Lo que preocupó a Bocanegra fue hallar en el interior de los pelícanos estudiados hasta 120 ejemplares de "Ascaris lumbricoides", un endoparásito, cuyas hembras arrojan hasta 250.000 huevos que son posteriormente excretados".
"Esto no fue la causa de la muerte de las aves, pero ayudó a ella porque bajó las defensas del pelícano en su alto número. Una vez muertos suponen un riesgo para la salud pública", apuntó.
Por esta razón, la Dirección General de Salud Ambiental lanzó ayer la recomendación de restringir el acceso en algunas de las playas donde aparecen los pelícanos muertos y recomendó a la población abstenerse de aproximarse a estos balnearios con aves fallecidas.
Mientras tanto el Ministerio de Agricultura, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria, descartó en sus investigaciones que la causa de la muerte sea la gripe aviar.
El director de la organización ambientalista Mundo Azul, Stefan Austermühle, dijo a Efe que falta una entidad en Perú que haga una investigación exhaustiva tanto de las muertes de los pelícanos como de la de los delfines, aunque "aparentemente los casos de unos y otros son independientes".
Austermühle relacionó la temperatura elevada del mar con el fenómeno climático del Niño, que calienta la corriente fría del mar peruano como ya hizo en 1997, con episodios similares de muertes animales.
"Pero más allá del Niño el verano del año pasado también fue muy caluroso, lo que puede ser un indicador del cambio climático a largo plazo", finalizó.
TalCualDigital
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