miércoles, 9 de mayo de 2012

¿Qué persigue Chávez con la LOT?

Isaac Mencía/Analítica

Si la ley no estimula el aumento de la productividad, habrá menos inversión y empleosUna menor producción agravaría la inflación y la escasez, además de un serio deterioro del salario real

¿Hacer justicia social? ¿Favorecer la creación de nuevos empleos, disminuir la inflación y elevar el salario real de los trabajadores? ¿Seguir avanzando en la estatización de la economía mediante la quiebra de empresas privadas? ¿Ganar votos a cinco meses de las elecciones del 7 de octubre 2012? Éstas y muchas otras interrogantes están en el ambiente con la aprobación por parte del presidente Chávez de la nueva Ley Orgánica del Trabajo el pasado 1ro de mayo, mediante un Decreto-Ley inconstitucional y sin consulta con los trabajadores y los empresarios.


La respuesta a estas interrogantes hay que buscarla en los hechos y no en el discurso presidencial.

Según Chávez el objetivo de la nueva LOT es hacer "justicia social", tal como lo estampó en la firma del Decreto-Ley. Pero esta afirmación se cae con las pruebas de los hechos y no es creíble. Si la motivación es hacer justicia social porqué el gobierno no sometió a una amplia y transparente consulta nacional con los trabajadores y empresarios el contenido de la misma; por qué después de trece años en el gobierno aprueba la Ley cuando era un mandato de la Constitución de 1999. Los argumentos del gobierno entran en abierta contradicción con estos hechos y hace pensar que las verdaderas motivaciones que están detrás de esta decisión política son otras.

Si Chávez y su gobierno quieren hacer justicia con los trabajadores lo primero que deberían hacer es pagar la exorbitante e injustificada deuda que tienen por concepto de pasivos laborales, los cuales según voceros sindicales alcanzan a 20 mil millones de dólares; respetar el derecho de los trabajadores a tener sindicatos y gremios autónomos sin la injerencia autoritaria del gobierno; respetar el derecho humano contenido en la Constitución de la República de discutir y aprobar contratos colectivos y no lo que sucede actualmente que existen cientos de contratos colectivos vencidos sin discusión por el gobierno, a la par que viola sistemáticamente los contratos firmados; respetar el derecho a la protesta y a la huelga de los trabajadores y sus líderes sindicales sin perseguirlos ni criminalizarlos.

DESEMPLEADOS La LOT gubernamental tampoco persigue incentivar la creación de empleos, reducir la ocupación informal, disminuir la inflación y mejorar el salario real. Podría ocurrir todo lo contrario. En una realidad económica como la que vive Venezuela, caracterizada entre otros elementos, por una caída de la inversión privada y por consiguiente de la productividad; por la existencia de más de 1 millón de desempleados y más de 5 millones de personas ocupadas en la economía informal con ingresos inestables y precarios; por una persistente y alta inflación que devora el poder adquisitivo de los salarios y del ahorro; por una insuficiente producción nacional de bienes y servicios y una creciente escasez de los mismos; por un sinnúmero de alcabalas y controles (de precios y del tipo de cambio) que ahoga y ahuyenta la inversión privada. En un escenario como este aprobar una nueva LOT sin medir el impacto que pueda tener sobre la economía resulta contraproducente.



En efecto, si la LOT aprobada incrementa los costos de la nómina laboral, por muy justos que sean los beneficios laborales, si no están acompañados con políticas y medidas que estimulen el aumento de la productividad, es decir, producir más bienes y servicios con menores recursos, esto se traducirá inevitablemente en menor inversión y en una caída de la oferta de empleos, menor producción agravando la inflación y la escasez, y mayor deterioro del salario real.

Pero también puede implicar aumento del gasto público, del déficit fiscal y de la deuda de la República, si el gobierno cumple con la LOT.

En fin, la LOT, lejos de contribuir al crecimiento económico y al bienestar de los trabajadores, objetivo éste que debe perseguir una Ley del Trabajo que proteja de manera efectiva el bienestar de los mismos, pues el peor escenario para éstos es una economía estancada y con alta inflación; puede convertirse en un instrumento perverso para facilitar al gobierno la consecución de otros objetivos tales como: avanzar en la liquidación de la empresa privada y convertir a los trabajadores en siervos de un Estado totalitario, y ganar votos haciendo demagogia con la LOT.

No hay comentarios:

Publicar un comentario