Globovisión/Nota de prensa
En nombre de la Mesa de la Unidad, el diputado Carlos Berrizbeitia (Proyecto Venezuela) anunció que luego de dos años de que el país se estremeció con las 130 mil toneladas de comida descompuesta que se consiguieron en cinco mil contenedores de PDVAL, la Unidad mantiene la misma exigencia que hizo en ese momento: demandar de los Poderes Públicos (Asamblea Nacional, Fiscalía General de la República, y Contraloría General de la República), que se despojen de sus intereses partidistas y cumplan sus funciones constitucionales, para que sean castigados los responsables de este crimen.
“El país los observa. A dos años ¿Cuál es el balance? Nunca hubo un juicio para ningún funcionario, ni para los “peces gordos” que hicieron las operaciones de compra de comida podrida y se enriquecieron con la mirada cómplice del alto gobierno. Tampoco se investigó la presencia de funcionarios del gobierno de Cuba, quienes tomaban decisiones sobre los que los venezolanos debíamos comer”, enfatizó el parlamentario.
Agregó, el integrante de la coalición democrática , que el país no olvida que entre otras personas involucradas en el caso de los alimentos, estaba la comandante Bárbara Castillo Cuesta, exMinistra de Comercio de Cuba, quien decidía desde el Cenbal lo que PDVAL debía comprar, y que al hacerse pública la noticia salió del país sin rendir cuentas
“En ese entonces, la Mesa de la Unidad Democrática nombró una Comisión de expertos para estudiar el caso; grupo que preparó el informe: “Análisis de la crisis de alimentos en Venezuela”, y publicó un encartado titulado “El libro podrido de la revolución”, en el que se ofrecieron soluciones a este problema que aún afecta a los venezolanos”, recordó Berrizbeitia, al tiempo que señaló que la respuesta del Gobierno, fue la de siempre: tratar de pasar por debajo y desviar la atención.
Como ejemplo de esto, el parlamentario de la Unidad resaltó que en un intento para esconder una de las más grandes malversaciones de fondos públicos que conozca la historia de Venezuela, el Ministro de Alimentación, Félix Osorio dijo, el 1 de julio de 2010, que los hallazgos de alimentos descompuestos eran producto de una “manipulación mediática” y que la responsabilidad era “de la empresa privada”,
“En un país que importa casi todo lo que come y que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) dice que es Venezuela, la nación de la región con la inflación más alta en alimentos, el rechazo a la corrupción de PDVAL fue de todos los sectores nacionales, sin importar color político o clase social. Para calmar el deseo de justicia y el rechazo a la impunidad, tres de los responsables fueron apresados y luego liberados sin tener ni siquiera una investigación abierta en la Contraloría General”, subrayó.
Al concluir, Berrizbeitia afirmó que La Unidad propone impulsar la producción nacional, que sean los venezolanos quienes decidan qué van a comer y no funcionarios de gobiernos extranjeros y respetar la división de poderes para crear el clima de seguridad jurídica necesario para producir en paz. “Para comer más, pero comer mejor, comer lo producido en Venezuela, comer alimentos de calidad, que estén disponibles y que todos puedan pagarlos porque su dinero le rinde”, dijo.
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