Tras haber fallado en su gestión y sustituido por Jaua, el exministro Agricultura y Tierras Juan Carlos Loyo vuelve al ruedo chavista, esta vez como secretario ejecutivo de la Comisión Central de Planificación, que nadie sabe qué es eso, pero lo importante es que el cuestionado Loyo tiene su 15 y último
SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
La costumbre de reciclar funcionarios es algo que no se pierde en la actual administración. Son innumerables los casos de este tipo que se han producido. Independientemente de que su gestión haya dejado mucho que desear, la falta de cuadros capacitados obliga al más incapaz de todos, Chacumbele, a volver a darle empleo a algún inepto que había destituido previamente.
En esta oportunidad se trata de Juan Carlos Loyo, el mismo que desde el cargo de ministro de Agricultura y Tierras casi convierte en desiertos a los campos venezolanos. Loyo es una ficha del vicepresidente Elías Jaua, y las pugnas internas lo obligan a defender a sus "soldados". Cuando ocupó la cartera de Agricultura y Tierras, en los puertos nacionales se recogieron las más abundantes cosechas.
Loyo aseguró el desarrollo endógeno, pero de Argentina, Brasil, Nicaragua y Uruguay. Es el mismo personaje al que el propio Esteban se descargó en varios programas Aló Presidente y consejos de ministros debido a las frecuentes, consecuentes y reiteradas metidas de pata. Así andará de mal la "gerencia" roja rojita que no le queda más remedio que volver a emplear a semejante personaje. El nuevo cargo no es cualquier cosa: secretario ejecutivo de la Comisión Central de Planificación.
Desde dicha instancia se supone que se va a planificar algo, aunque es obvio que este gobierno "funciona" atendiendo las puntadas de c... de Esteban. Loyo está encargado de supervisar el cumplimiento de los planes que se acuerden. Mal futuro tiene el país si quien tiene que verificar que se cumpla lo acordado es este personaje. La pistola al cinto no es garantía de nada, como ya se demostró.
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