MARISELA CASTILLO APITZ/TalCual
Para el Gobierno, La Planta es ya un caso cerrado. Los vecinos de El Paraíso ya no tendrán como vecina una de las cárceles más peligrosas del país. La clausura del retén es para Iris Varela, ministra de Asuntos Penitenciarios, "uno de los grandes logros de la revolución". Sin embargo, lo que Varela no dice es que los más de 1.693 presos fueron trasladados a prisiones que tienen 300% de hacinamiento.
El presidente Chávez también celebró y, tras 14 años, dijo haber autorizado 1.497 millones de bolívares para la construcción de ocho nuevas cárceles. Es ahora, después de más de una década, cuando el Gobierno promete comenzar con los estudios de suelo. Mientras tanto, Yare I y El Rodeo I tendrán que lidiar con el incremento del hacinamiento, producto del traslado de los internos de La Planta.
ARMADOS Y HACINADOS
Para Carlos Nieto Palma, coordinador de Una Ventana a la Libertad, la clausura de La Planta no es ningún triunfo, sino "un acto de vergüenza" después de todos los muertos y heridos registrados. A juicio del especialista, el problema no es que una cárcel esté ubicada en medio de la ciudad sino que los presos estén armados y hacinados. "La Planta tenía capacidad para 350 personas, pero había 2.673 presos, lo que equivale a 664% de hacinamiento. Además, el Gobierno se dejó quitar el control del penal porque funcionarios de la Guardia Nacional permitían que ingresaran armas".
Nieto Palma recuerda que en otros países, como Colombia y Francia, existen cárceles dentro de las ciudades y "todo se mantiene bajo control porque se respeta la capacidad del recinto y se prohíbe el armamento".
Destacó que cuando el entonces presidente Rafael Caldera demolió el Retén de Catia, en 1997, su gobierno tenía listo El Rodeo 2 y Yare 2 "y solo esperaban a los presos del Retén". Nieto Palma cuestiona que la actual administración no haya construido un centro para trasladar a los internos de La Planta, y "por lo tanto trasladaron el problema".
El coordinador de Una Ventana a la Libertad recordó que en 2006, cuando el ministro del Interior, Tareck El Aissami, tenía bajo su responsabilidad la "humanización" de los penales, se autorizaron recursos para edificar 23 cárceles, pero solo se construyeron dos: Yare 3 y la Comunidad Penitenciaria de Coro.
LAS MAFIAS CONTINÚAN
Aunque Carlos Vecchio, coordinador de Voluntad Popular, celebró la clausura de La Planta "porque los vecinos de El Paraíso estarán más tranquilos", aseguró que el problema no está resuelto, y que por el contrario, aumentó.
Lamentó que la administración de Hugo Chávez invierta 0,5% del presupuesto nacional para el sistema penitenciario y destacó que el Gobierno "se hace el loco" con la eliminación de las mafias lideradas por la Guardia Nacional. "Al Ejecutivo se le olvida que tiene 14 años en el poder y no uno. Hablan como si recién estuvieran llegando. Hasta ahora no hemos visto que rindan cuentas sobre la cantidad de armamento que incautaron en La Planta".
A juicio de Vecchio, el Ejecutivo tratará de evitar este tema "porque no le conviene poner en evidencia que fue la misma Guardia Nacional la que dejó entrar las municiones al penal".
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