En total abandono/Por mi Madre miércoles 23may12

En Caracas vamos pa’trás. Ni siquiera porque trajeron nuevos trenes, ni porque se pusieron a "tomar medidas". Los vagones parecen una sucursal rodante de La Bonanza, el descuido es mayúsculo, las escaleras se siguen dañando, las máquinas de boletos viven apagadas, y hasta la iluminación falla

FOTO: CRISTIAN HERNÁNDEZ/TalCualDigital
El Metro de Nueva York en los 80 era un desastre. Sucio, rayado por todas partes, inseguro, anárquico. Hoy es otra cosa. Allí aplicaron la teoría de las ventanas rotas que establece, básicamente, que apenas un elemento dañado o roto de toda una estructura termina carcomiéndola toda.

Los gringos pasaron horas y días y meses limpiando el sistema, borrando los grafitis, acomodando la pinta de las estaciones, generando luego un espiral de respeto del usuario hacia el sistema. En Caracas vamos pa’trás. Ni siquiera porque trajeron nuevos trenes, ni porque se pusieron a "tomar medidas", ni porque metieron presos a usuarios obstinados y hartos de tanta miseria administrativa y urbana, el sistema ha mejorado.

Al contrario, la cosa va palo abajo. Los vagones parecen una sucursal rodante de La Bonanza, el descuido es mayúsculo, las escaleras se siguen dañando, las máquinas de boletos viven apagadas, y hasta la iluminación falla. Ya esto no es una ventana rota, aquí es un sistema roto, dañado, echado a su suerte. Haiman no pudo.