El gobierno Ruso anunció hoy que se encuentra negociando el retorno de sus buques a Cuba y Vietnam con el fin de reabrir las bases navales cerradas desde la caída de la Unión Soviética
Rusia anunció hoy que negocia el retorno de sus buques a territorio de sus antiguos aliados comunistas de Cuba y Vietnam para reabrir las bases navales cerradas tras la caída de la Unión Soviética.
"Estamos estudiando la creación de puntos de asistencia y suministro en territorio de Cuba, las islas Seychelles y Vietnam", aseguró hoy Víctor Chirkov, comandante en jefe de la Armada rusa, a la agencia oficial RIA-Nóvosti.
El vicealmirante subrayó que Rusia, que ha lanzado un programa de rearme que incluye la adquisición de cuatro portahelicópteros, se ha marcado como objetivo estratégico de cara a los próximos años "el despliegue de las fuerzas de la Armada fuera de sus fronteras".
Precisamente, Cuba y Vietnam fueron dos de los puntos más calientes de la Guerra Fría, ya que tanto la URSS como Estados Unidos contaban con bases militares en esos dos estratégicos países.
No obstante, la sempiterna falta de fondos y el cambio de prioridades del Kremlin, que tuvo que centrarse en luchar contra el terrorismo y el separatismo, obligaron a Moscú en el cambio de siglo a una retirada estratégica y a cerrar sus instalaciones militares en el exterior.
El líder cubano, Raúl Castro, visitó recientemente la capital rusa para abordar, entre otras cosas, el incremento de la cooperación militar, que se ha reanudado tímidamente en los últimos años.
El presidente ruso, Vladímir Putin, cerró poco después de llegar al poder en 2001 la base de espionaje electrónico de Lourdes, último residuo de la masiva presencia soviética en Cuba, decisión que causó entonces un gran malestar en círculos militares.
En diciembre de 2008, una flotilla rusa encabezada por el destructor cazasubmarinos "Almirante Chabanenko" abrió una nueva era al atracar en La Habana por vez primera desde 1991.
Por otra parte, Putin se reunió hoy con el presidente vietnamita, Truong Tan Sang, quien se mostró dispuesto a ceder el territorio de su país a Moscú.
"Mantenemos desde hace años con Rusia una cooperación estratégica que seguirá progresando en el futuro. Por ello, cederemos a Rusia las infraestructuras en Cam Ranh, entre otras cosas para el desarrollo de la cooperación militar", señaló a la emisora de radio "La Voz de Rusia".
No obstante, matizó que Vietnam no volverá a permitir que una potencia extranjera emplace una base militar en su territorio y ponga en peligro su seguridad.
"Después de que su país pusiera fin a su presencia militar, Vietnam asumió en exclusiva la administración de Cam Ranh. Una parte se dedica ahora a fines militares y otra al desarrollo económico", señaló.
El líder vietnamita agregó: "No estamos dispuestos, en ningún caso, a cooperar con ningún país en la utilización militar del puerto de Cam Ranh", que se encuentra a unos 230 kilómetros al noreste de Ho Chi Minh (antigua Saigón).
"Vietnam es el único dueño de su tierra. Repito, Cam Ranh es un puerto vietnamita", dijo.
Al mismo tiempo, Putin adelantó que Rusia entregará a Hanoi un préstamo de 10.000 millones de dólares, que en su mayoría se destinará a costear la construcción por ingenieros rusos de una central nuclear.
Putin también fue quien decidió cerrar poco después de llegar al Kremlin en 2001 la base en Cam Ranh, donde las tropas soviéticas y después rusas se encontraban desde 1979.
Rusia, que reanudó hace unos pocos años las patrullas por los océanos Atlántico y Pacífico, y el mar Mediterráneo, cuenta actualmente con dos bases navales en el exterior, una en el puerto sirio de Tartus y otra en el ucraniano de Sebastópol.
Además, está construyendo otra en el puerto de Ochamchira (mar Negro) de la región separatista georgiana de Abjasia, pese a las protestas de la OTAN.
Precisamente, un portavoz del Estado Mayor de la Armada rusa amenazó hoy con represalias a la oposición armada siria en caso de que ataque la base de Tartus en su ofensiva contra las fuerzas del régimen de Bachar al Asad.
"Si la oposición armada siria decide hacer realidad sus amenazas de un posible ataque a la base, la Armada rusa dispone ahora en la región de todas las posibilidades de dar una respuesta adecuada", señaló a la agencia Interfax.
La fuente castrense se refería a que la Armada rusa ha enviado en los últimos meses a la zona una veintena de buques, diez de ellos de desembarco, y otra flotilla se encuentra en camino hacia el Mediterráneo.
El Estado Mayor explicó que el Ejército sirio también ha tomado medidas para reforzar la seguridad en torno a la antigua base soviética, que los rusos rehabilitan para dar cabida a buques de mayor calado.
El Ejército Libre Sirio amenazó recientemente con lanzar un ataque contra el puerto de Tartus, donde los rusos están presentes desde la llegada al poder en 1971 de Hafez al Asad, estrecho aliado de la URSS.
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