sábado, 3 de agosto de 2013

¡No lo dejen morir!

Un Mundo Sin Mordaza y otras organizaciones civiles promotoras de los Derechos Humanos, desde el Hospital Militar (donde aun se encuentra el comisario en observación) hacemos votos para que le sea concedida la medida humanitaria y termine la tortura psicológica a la que es expuesta él en persona y toda su familia

Una vez más el comisario Iván Simonovis sufrió otra humillación al no permitírsele tener sus chequeos médicos periódicos para mantener un equilibrio en su ya deteriorada salud; su complicado estado de salud (incluída osteoporosis severa) ha generado mayores complicaciones que por negativa de la debida asistencia médica amparada en la constitución y en tratados internacionales.

El pasado jueves trasladaron de emergencia al comisario Simonovis al hospital de Los Teques Victorino Santaella y allí fue diagnosticado erróneamente, lo que puso en riesgo su vida. Los galenos aplicaron tratamiento por una gripe severa, esofagitis, gastritis y una supuesta infección urinaria que no eliminaron el dolor que tuvo el comisario durante una semana.

Una operación de emergencia por una peritonitis biliar que atentaba contra su vida fue la solución a sus dolencias, y hasta la fecha no ha habido pronunciamiento oficial ni parte médico respecto a este error que le pudo costar la vida.

Hacemos una llamado a la reflexión al gobierno nacional, que se dice humanista, pero no cesa la represión, el odio y ensañamiento con este humilde policía que lo único que hizo fue garantizar vidas en los hechos acaecidos el pasado 11 de abril del año 2002 en Caracas.

Un Mundo Sin Mordaza, junto a ciudadanos de la sociedad y otras organizaciones civiles promotoras de los Derechos Humanos, desde el Hospital Militar (donde aun se encuentra el comisario en observación) hacemos votos para que le sea concedida la medida humanitaria al comisario Simonovis y termine la tortura psicológica a la que es expuesta él en persona y toda su familia. Basta de tanto sufrimiento, persecución y rencor. Es la hora de reencontrarnos como hermanos, la violación a los Derechos Humanos deben tener su fin.

La medida humanitaria es una excelente salida y una gran oportunidad para que Iván Simonovis pueda curarse en su casa. Quienes promovemos Derechos Humanos en Venezuela no queremos otro Franklin Brito muriendo por capricho de un gobierno que hace caso omiso hasta a su propia constitución, es el momento de reflexionar y sanar todas la heridas que se han abierto con este caso tan fatídico que debe ser borrado de la historia venezolana.
TalCualDigital

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