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| Flores y las banderas colocadas junto a la zona de la vía del tren (Efe) |
Según informaron hoy fuentes próximas al caso, Francisco José Garzón se despistó de tal forma, según dijo al magistrado, que no sabía en qué punto del recorrido se encontraba y cuando comenzó a frenar ya fue tarde y el tren descarriló, informó DPA.
El maquinista, de 52 años, declaró el domingo ante el juez de Santiago de Compostela que lleva el caso. Después quedó en libertad con cargos.
Se le imputan 79 delitos de homicidio y "una pluralidad" de delitos de lesiones, "todos ellos cometidos por imprudencia profesional".
El juez le retiró el pasaporte y decretó que comparezca una vez a la semana en el juzgado. Tuvo además que devolver la licencia de maquinista, después de que el magistrado lo inhabilitara provisionalmente hasta febrero de 2014.
La policía investiga si el maquinista se despitó porque iba hablando por su teléfono celular o enviando mensajes de texto. Según fuentes cercanas al caso, las fuerzas de seguridad analizaron el tráfico de llamadas de su teléfono personal y del laboral para saber cuándo los usó el día del accidente.
El accidente ocurrió el miércoles por la noche a unos cuatro kilómetros de Santiago de Compostela, la capital de Galicia. El tren Alvia, que realizaba el trayecto entre Madrid y Ferrol, descarriló en una curva muy pronunciada.
El balance del siniestro ferroviario, el peor en cuatro décadas en España, es de 79 muertos -la última víctima mortal es una mujer portorriqueña que sucumbió a las heridas el domingo en el hospital- y en torno a 170 heridos.
La catedral de Santiago de Compostela será en la tarde de hoy escenario de un funeral oficial por las víctimas, al que asistirán los príncipes Felipe y Letizia y el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, entre otras autoridades.
El Universal
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